Capítulo 17

1.4K 200 28
                                    

Renuncia de derechos. Todos los personajes usados en este fic, créditos a sus respectivos creadores.

Goku y la familia Midoriya, accedieron al interior de la casa.

Inko cuando escudriñó el interior, jadeó de asombro por lo que veía. Todo lo que se posaba en su visión era hermoso y resaltaba lo pulcro que estaba todo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por lo que se ve, te agradó mucho - sin aguantarse de tomarle el pelo a Inko, se burló el Saiyan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por lo que se ve, te agradó mucho - sin aguantarse de tomarle el pelo a Inko, se burló el Saiyan.

Cállate, baka - pegándole un débil puñetazo en el brazo a Goku, le dijo la peli-verde.

Bien, bien. No te enojes, simplemente se me hizo lindo tu expresión - sonriendo se expresó el Saiyan, sinceramente.

Las palabras del peli-negro sonrojaron a la peli-verde y esta sólo desvío la mirada avergonzada.

Hmph, no creas que por haberme dicho linda, te salvarás - proclamó la peli-verde con una pequeña sonrisa en su bella fas.

Se intentó - habló divertido el Saiyan.

Dejando de lado la escena de los dos enamorados que no se pueden decir sus sentimientos por cosa del Universo.

Inko siguió viendo el interior de la casa y, con cada cosa que veía se enamoraba más y más de la casa.

Una pregunta llegó a su psique, ¿qué tan noble puede ser Goku para obsequiarle esta casa? No lo sabía, pero de algo estaba seguro, su corazón era tan noble para este mundo que dudaba de sí Goku se pudiera enamorar de alguien como ella.

Con el trabajo que tenía dudaba mucho que el Saiyan tuviera el deseo y las ganas de estar con ella.

Inko no lo sabía, pero el Saiyan tenía sentimientos hacia ella, lo único que no sabía cómo expresarlos. Así que optó por regalarle diversos obsequios para demostrar su cariño y en el fondo el amor puro e inocente que tenía hacia ella.

Y ahora toca el último sitio de la casa el exterior - comunicó el peli-negro a Inko, tenía en brazos a Izuku, porque no podía seguirles el paso debido a sus cortas piernas.

El padre de MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora