Renuncia de derechos. Todos los personajes usados en este fic, créditos a sus respectivos creadores.
Goku junto a sus copias iban conduciendo sus nuevos autos. El saiyan fue a dejar sus nuevos autos a un almacén abandonado que había encontrado hace tiempo, del cual sólo él sabía la existencia.
El saiyan guardó sus autos ahí y cerró la puerta, trancado la puerta con un fierro de metal que había botado en el suelo. Goku viendo que la puerta no se podía abrir.
Voy a tener que comprar un candado - comentó el saiyan para sí mismo, si quería mantener sus autos seguros debía sí o sí comprar un candado.
Lo haré mañana, ahora hay que descansar - habló el saiyan alejándose del almacén abandonado, se fue de ahí para poder descansar por lo que quedaba de noche.
El saiyan llegó al bosque, sacó la capsula y presiono el botón, luego lanzó la capsula, con un "boom". Apareció su nave espacial.
Goku entró a su nave y fue a acostarse para descansar, al cerrar sus ojos se quedó dormido rápidamente. Indicando que estaba cansado.
Al día siguiente
Era un nuevo día en Japón y en el bosque se encontraba la nave espacial de Son Goku, el cual estaba durmiendo plácidamente sin ningún tipo de preocupación.
Si sueño se vio interrumpido cuando su teléfono comenzó a sonar, Goku gruñó enojado por esto y estiró su mano para poder encontrar el molesto teléfono. Cuando lo encontró, vio quien lo estaba llamando, pero salía "desconocido".
Goku contestó, tal vez era algo importante o algo así, realmente no le podría pasar nada al contestar un número de teléfono desconocido.
Hola, ¿quién es? - habló el saiyan con pereza a la persona que lo estaba llamando.
[Señor, que alegría de poder contactarlo] - habló una voz en la otra línea, Goku hizo un esfuerzo muy grande para recordar esa voz, luego cayó en cuenta quien era.
Oh, eres tú. ¿Qué quieres? - preguntó el saiyan dejando su pereza y cambiando su voz a una más fría.
[Señor, tiene que venir a firmar unos papeles, para asegurar que usted es el dueño de los autos] - contestó la voz en la otra línea.
Oh, entonces me hiciste caso, ¿eh? - comentó el saiyan fríamente, la voz en la otra línea tuvo un escalofrío por la voz del saiyan.
[Obvio, señor. Pero dígame, ¿llegará rápido o se va a demorar?] - preguntó la voz con algo de miedo, Goku lo pensó un momento, mientras más rápido acabé mejor.
Voy a llegar rápidamente, no tienes que preocuparte. Tú solo espera pacientemente, ¿entendido - expresó el saiyan con frialdad. Goku se levantó de la cama, se fue a bañar y se colocó su dogi de combate, comió los mismos animales que comía siempre.
Goku como le gustaba caminar, se fue caminando hacia las presencias de a noche. El saiyan iba calmadamente hacia las presencias, podían esperar lo que quisieran, pues ellos fueron los tontos que querían robarle.
Siguiendo con su caminata calmada, mientras pensaba que tipo de entrenamiento iba a someter a su discípulo.
En estos dos meses, creo que lo más factible es seguir con el acondicionamiento físico del pequeño - comentó el saiyan con una mano en su barbilla.
Sí, creo que eso haré. Lo único que será más extenuante el entrenamiento, veamos si puede completarlo - habló el saiyan pensando en aumentar la dificultad del entrenamiento, confiando en que Izuku podrá superarlo.
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El padre de Midoriya
RastgeleDicen que las leyendas no nacen sino que se crean, cada una de estas leyendas puede variar, pero la leyenda de que les contaré ahora trata de una que con sus actos puede cambiar el rumbo de la historia. Portada hecha por @DaniMorales820.