Chandra y Jason.
Eran mejores amigos desde que estaban en pañales y eran completamente inseparables. Pero luego él se fue a Europa a correr , y ella a Los Ángeles por su carrera musical.
Siete años después están triunfando en lo que siempre quisier...
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Era sólo un día más en Castle Ville Collage, en Bristol, Inglaterra. Chandra Murray estaba sentada con el lápiz en su mano y su cuaderno en su regazo en el medio del auditorio del colegio. Ella nunca había querido tanto irse a casa. Al contrario, el club de drama nunca había parecido durar tanto para ella.
Pero luego de una larga semana con el profesor de historia hablando sobre personas con impacto histológico, que a ella no podrían importarle menos, rompiéndose la cabeza intentando resolver unos problemas de álgebra y perder el papel principal en la obra del colegio que tanto deseaba. Ella sólo quería irse a casa y mirar Grey 's anatomy... otra vez.
Así que allí estaba ella, repiqueteando sus dedos impacientemente contra su regazo, esperando a que sus ensayos terminaran.
—Y por último, por favor memoricen del primer al tercer acto para el próximo viernes.
Sus ojos siguieron las pequeñas agujas del reloj que llevaba puesto. En cualquier momento pensó.
—Okay, eso es todo por hoy, ¡nos vemos la semana que viene!
Por fin. Colocándose su mochila en el hombro, salió corriendo del auditorio, con el cuaderno en una mano y su largo cabello balanceándose de un lado a otro con cada paso que daba. Ella rápidamente fue a su casillero y sacó sus patines, chequeando su teléfono vió que su amigo Jason le acababa de mandar un mensaje.
J<3 ¿El mismo lugar de siempre? Tengo comida.
C<3 Sí, estoy en camino.
Se colocó los patines y rápidamente siguió a los demás estudiantes por el pasillo hacia la salida.
—¿Volverás conmigo hoy? –preguntó una de sus amigas. Esta era Kelly Avery, o como le gustaba llamarla, su hermana de otra madre. Un título que Kelly se había correctamente ganado, ya que siempre había estado con la chica desde jardín.
—Nah, hoy es el tercer viernes del mes. Voy a encontrarme con Jason en el lago. –respondió, sacudiendo su cabeza.
—¿Te veo mañana entonces? Creo que voy a necesitar ayuda con la tarea de geografía. –dijo Kelly sacando su cabello rubio de la cara.
Chandra asintió de acuerdo. —¡Nos vemos!
Acelerando a través del campo, hizo su ruta hacia el lago. Había un lago cerca del colegio y muchos estudiantes iban allí luego de clases. Algunos iban para estudiar, algunos para pasar el rato con sus amigos, algunos incluso iban allí para tener citas. Pero para Chandra, el lago era el lugar donde ella y su amigo Jason iban cada tercer viernes del mes. Cada tercer viernes del mes ellos iban allí para hablar por horas.
Acelerando por la calle siguió la ruta hacia el lago. Debía saber la ruta, considerando que iba allí desde que tenía nueve años. Primero a la derecha, dos cuadras más adelante hacia la izquierda y luego todo derecho. Al llegar miró alrededor hasta que sus ojos encontraron los ojos del chico que estaba buscando. Jason.
Con una gran sonrisa en la cara, patino hasta él. Jason estaba sentado bajo la sombra de un árbol cerca del agua.
—Ya era hora de que llegarás. –dijo él. Jason era el amigo más cercano de Chandra. Su cabello marrón y el color de sus ojos sería algo que ella siempre reconocería.
—No es mi culpa que tuviera ensayos hoy. –dijo mientras se sacaba los patines y se sentaba a su lado. —Además, la razón por la que estoy aquí es la comida.
Jason rodó sus ojos —Claro, claro, pon primero a la comida antes que a la persona que te la trajo. Jesús -los ojos de Chandra se iluminaron al ver como Jason sacaba de su mochila sus snacks favoritos.
—Mmmm, juro que eres mi mejor amigo en este momento. –dijo con comida en la boca.
Jason rió —¿Si te das cuenta que soy tu único amigo además de Kelly?
—Jaja. Muy gracioso Jason –dijo sacando su lengua.
Ahora, estaban acostados en el pasto mientras miraban el cielo hablando y riendo sin importar nada.
Chandra lo miró. Se conocían desde toda su vida. Miles de pensamientos cruzaron su cabeza. Él se iría a Europa el año siguiente. Ambos sabían que la separación era inevitable, ya que él comenzaría con la F4 y ella seguiría sus sueños para empezar su carrera musical. Pero ahora, ellos sólo estaban tratando de hacer tantos recuerdos como podían antes de que eso pasara.
—¿Qué está pasando por tu cabeza? –preguntó Jason.
—Nada, solo... –dejo de mirar el cielo para mirarlo a él, —cuando tú te vayas a Europa, yo me quedaré aquí y eventualmente me iré a Los Ángeles, solo tengo miedo de perderte.
Jason la agarró por las mejillas, —Ey, ¿no me vas a perder okay? Incluso cuando me vaya seguirás siendo mi mejor amiga.
Se quedaron así un rato más. Chandra Murray y Jason Richardson verdaderamente eran algo más. Todo el mundo lo sabía. Algunos incluso apostaban en si ellos estaban saliendo o no, pero ellos siempre se reirían y te dirían que son sólo mejores amigos y que eso era lo único que ellos iban a ser. Pero luego de un tiempo, se convirtieron en menos que amigos. Casi extraños. En palabras de Chandra, un recuerdo desvanecido.
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