Chandra y Jason.
Eran mejores amigos desde que estaban en pañales y eran completamente inseparables. Pero luego él se fue a Europa a correr , y ella a Los Ángeles por su carrera musical.
Siete años después están triunfando en lo que siempre quisier...
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—Está bien, entonces conoces el plan, ¿verdad? –Jason asintió con la cabeza a Daniel.
Los dos conductores habían ideado un plan para que Chandra se encontrara a Jason. Daniel le había enviado un mensaje de texto diciéndole que estaba en Los Ángeles y que la encontraría en un parque cercano al que solían ir los dos.
Chandra, por supuesto, felizmente inconsciente del plan, accedió a reunirse con él.
El teléfono de Daniel sonó. Lo sacó, leyó el mensaje y miró a Jason.
—Ya casi está aquí –él dijo. Cuando comenzó a alejarse para darles a los dos un poco de privacidad, miró hacia atrás —¡Jason! –el inglés miró hacia arriba. —No arruines esto.
Chandra caminó por el mismo camino que siempre.
Le había enviado un mensaje de texto a Daniel diciéndole que casi estaba allí y, sinceramente, estaba ansiosa por ver a su amigo.
Esperaba que pasar tiempo con él la ayudara a olvidar sus pensamientos conflictivos de las últimas dos semanas.
Llegó al parque, pero no pudo encontrar a Daniel por ningún lado. Ella frunció el ceño con confusión. Estaba absolutamente segura de que estaba en el lugar correcto y Daniel dijo que ya estaba allí. Marcando su número, se acercó el teléfono a la oreja.
—¿Dan? Estoy aquí, pero no puedo verte –ella dijo.
—Bueno, ya ves ... –comenzó. —En realidad no soy yo a quién estás aquí para encontrarte –él dijo.
—¿Eh? ¿Qué haces... –se congeló. Sus ojos se encontraron con los de Jason.
Al abandonar la llamada, tomó nota mental de matar a Daniel la próxima vez que lo viera.
Sí, estaba segura de que lo amaba, y sí, estaba segura de que quería verlo, pero en ese momento, realmente no sabía cómo reaccionar.
Chandra, Jason y un parque en alguna ciudad como se llame.
Así empezó todo.
Así se conocieron en Bristol, y ahora aquí estaban. De adultos, en un parque, en Los Ángeles.
De alguna manera ... de alguna manera, simplemente tenía sentido.
Jason empezó a caminar hacia ella. Con cada paso que daba, Chandra se sentía más insegura.
Estaba a la distancia de un brazo cuando finalmente Jason abrió la boca para hablar.
Originalmente había preparado un discurso completo para este momento. Algo para confesarle su amor, para decirle que la había amado durante mucho tiempo y que continuaría haciéndolo, y que haría todo lo que estuviera en su poder para dejar que la amara.
