Chandra y Jason.
Eran mejores amigos desde que estaban en pañales y eran completamente inseparables. Pero luego él se fue a Europa a correr , y ella a Los Ángeles por su carrera musical.
Siete años después están triunfando en lo que siempre quisier...
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—Me iré ahora –dijo Kelly. Había llegado al pie de las escaleras poco después de Chandra. Después de una rápida mirada a la madre de Chandra, rápidamente entendió el mensaje.
—Te mostraré la salida querida –dijo, rápidamente haciendo una excusa para dejarlos a los dos solos.
—Entonces... –dijo Chandra. —¿Quieres salir tal vez? –preguntó, señalando la puerta que conducía al patio trasero.
Jason asintió, los dos salieron de la casa y se dirigieron al patio trasero.
El corazón de Chandra latía tan rápido que amenazaba con salirse de su pecho. —Así que estarás en Bristol toda la semana durante el fin de semana de la carrera, ¿no?
Jason parpadeó. No estaba prestando atención. Había estado demasiado distraído por la forma en que ella sus cálidos ojos color avellana brillaban bajo el brillante sol de la tarde.
—Um, sí. Sí, la carrera –él dijo.
Sus ojos vagaron hacia la casa del árbol en la esquina del patio. Chandra, al notar su mirada, sonrió.
—Tenemos muchos recuerdos allí, ¿no? –dijo, haciendo sonreír a Jason mientras la miraba.
—Sí. Los tenemos, ¿no?
—Vamos –dijo agarrando su mano.
—¿Qu...? ¡Whoa!
Chandra lo interrumpió tirándole del brazo y llevándolo a la casa del árbol. Puso el pie en la escalera y empezó a subir. Cuando estuvo arriba, le tendió la mano a Jason.
—Sube aquí Jay-Jay -ella dijo usando su apodo para él.
Se sintió bien escucharla decir eso de nuevo. Le trajo muchos recuerdos de cuando eran niños. Recordó haber odiado el apodo al principio.
Chandra le había puesto ese apodo para cabrearlo, pero creció con el... y al igual que todo lo relacionado con ella, le gustaba. No es que estuviera pensando en decirle eso.
Cuando avanzó, Chandra ya estaba dentro. Siguiéndola a través de la puerta, miró hacia arriba para verla sentada allí con una sonrisa en su rostro.
—Maldita sea... –dijo, sentándose a su lado.
—No he estado aquí en años –ella dijo.
La miró confundido. —¿No lo has hecho? –preguntó.
Ella sacudió su cabeza. —Se sentía vacío sin ti.
El corazón de Jason se aceleró y sonrió. ¿Lo había extrañado tanto? ¿Podría ser posible? Ella lo ... No. No, eso sería imposible.
Mientras tanto, Chandra estaba tratando desesperadamente de no sonrojarse por la posición en la que se encontraban. Estaba apoyada en el pecho de Jason mientras su brazo estaba envuelto alrededor de su hombro manteniéndola cerca de él.
¿Podría ser? ¿Le gustaba ella como más que una amiga? No. No, nunca le gustaría de esa manera.
—Sabes, vi todas las carreras incluso después de que te fuiste –ella susurró. —F3, F2, hasta F1 –ella lo miró. —Traté de convencerme de que no te estaba mirando, pero inconscientemente siempre me encontraba mirando tus resultados, comprobando en qué posición estabas, incluso animándote para el campeonato.
—También escuché todas tus canciones –dijo Jason, haciendo que Chandra levantara las cejas. —Todos los álbumes, todos los conciertos y giras, todos los programas de premios en los que estuviste. Singles principales, diablos, incluso los bonus tracks –dijo mirándola.
—¿No somos un par? –dijo Chandra riendo. —Bueno, todavía te animaré este fin de semana –añadió, haciendo que Jason se sentara.
—Sobre eso ... –dijo, sus manos temblaron levemente. Su corazón amenazaba con estallar fuera de su pecho, y sus nervios estaban por todos lados. —Solo me preguntaba si tal vez... –se interrumpió. ¡Solo hazlo, idiota! se gritó a sí mismo. —Si quisieras ir a la carrera. Conmigo ... en mi lado del garaje.
La respiración de Chandra se aceleró en su garganta. —Sí –dijo ella, sin apenas creerlo. —Sí, me encantaría.
Al cabo de un rato, los dos bajaron de la casa del árbol.
Chandra estaba a punto de preguntarle algo a Jason, pero tenía miedo de hacerlo. Oh, hazlo estúpida, estarás bien. Pensó en sí misma, mientras Jason comenzaba a prepararse para irse.
—¡Jason! –gritó ella, haciéndolo mirarla. —¿Te gustaría quedarte a cenar? Mamá está haciendo lasaña –dijo, jugueteando con el borde de su camisa. Por favor di que sí, por favor di que sí por favor di-
—Sí –él dijo. —Sí, seguro. Realmente me gustaría eso.
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Hola, holaaa!!!
Recta final, hagan sus apuestas, qué piensan que pasará.
