Chandra y Jason.
Eran mejores amigos desde que estaban en pañales y eran completamente inseparables. Pero luego él se fue a Europa a correr , y ella a Los Ángeles por su carrera musical.
Siete años después están triunfando en lo que siempre quisier...
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Siete años atrás, Junio 2014, Bristol, Inglaterra, unos meses después de que Jason se fuera.
—Chandra, ¿estás bien? –Kelly entró a la habitación de Chandra. La morena estaba sentada en el piso, mirando fijamente a la pared con su guitarra entre las manos y con lágrimas cayendo por su mejillas. Negó con la cabeza. No estaba bien. Eso era completamente obvio.
—¿Esto es sobre Jason? –asintió con la cabeza esta vez.
El cuaderno en su cama estaba lleno de letras de canciones que se le habían ocurrido en la pasada media hora. Normalmente se las habría mostrado a Jason, pero estas eran todas sobre él. Sobre lo que había hecho, sobre ella no estando segura de si lo odiaba o no.
—¿Quieres hablar sobre ello? –preguntó Kelly.
En ese momento fue cuando Chandra se quebró, las lágrimas comenzaron a caer nuevamente por sus mejillas mientras sollozaba. Kelly la atrajo en un abrazo hacia su pecho, intentando consolar a su amiga.
—¿Qué hice mal Kelly? –preguntó entre lágrimas. —Sabía que él se iría y todo eso, pero ¿por qué me sacó de su vida?
Los últimos meses habían sido difíciles para Chandra. Jason se había ido y las primeras semanas no habían sido duras. Ellos pasaban horas hablando por teléfono, era casi como si él no se hubiera ido. Pero, luego, las llamadas pasaron a ser menos frecuentes, luego él dejó de responder. Y de repente él solo dejó de responder sus mensajes, ignorándola y cortandola de su vida.
Chandra había tratado de volver a estar en contacto. Le mandaba mensajes, emails, incluso le mandaba mensajes por dm en Instagram y Twitter. Pero nada funcionaba. Era casi como si ella nunca lo hubiera conocido.
Kelly notó lo que su amiga estaba vistiendo. Era un regalo de Jason por uno de sus cumpleaños. Mirando la habitación vio un álbum de fotos viejas abierto con una foto de unos años atrás. Era el último día de la escuela primaria y Jason había insistido en sacarse una foto para tener ese recuerdo. En toda la habitación había cosas que le recordaban a Chandra sobre Jason. El cuaderno que él le había regalado, un cuadro con una foto de ellos en el lago, una polaroid de ellos justo el día anterior de que él se fuera.
La rubia rápidamente se dio cuenta de lo que su mejor amiga había pasado haciendo en su mañana. Ella había pasado toda la mañana llorando y ahora estaba tratando de superar las cosas de la misma manera que siempre hizo. Ella estaba escribiendo otra canción. Y esta vez era sobre Jason.
Chandra la miró y Kelly soltó un suspiro. —Corazón, odio decírtelo de esta manera pero tenemos que sanarte.
Chandra rió. —Sabes, me siento estúpida llorando por un chico al que ni siquiera le intereso –dijo secándose las lágrimas de sus mejillas.
