Capítulo uno
—Mira Dan, verdaderamente no creo que deba ir. –Chandra estaba sentada en su habitación de hotel en Miami hablando por teléfono, con ni más ni menos que Daniel Booker.
Ellos se habían conocido hace unos años en un recital e inmediatamente conectaron, rápidamente se convirtieron en una de las amistades entre celebridades más queridas por la gente.
—Vamos Chan, no es como si tuvieras algo mejor que hacer. –dijo él. Bueno, en realidad no podía discutir contra eso. —Además tu próximo concierto es en Sidney de todas formas, así que sólo ven a Australia unos días antes para pasar tiempo conmigo. Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos. -añadió Daniel.
Bueno... el tiene un punto. Pensó Chandra. —De todas formas Dan, no creo que ir sea una buena idea. –casi podía ver a Daniel rodando los ojos apenas terminó de hablar.
—¿Y eso por qué sería exactamente? –respondió él. Chandra no dijo nada, Daniel no sabía que Jason y ella solían ser amigos. Mierda, nadie sabía que ellos solían ser amigos.
Eso era algo que ella siempre intentó mantener en el pasado. Él no importaba ahora. Él la ignoró cuando ella lo necesitaba, y ella ya no lo necesitaba. Ya no más.
—Vamos Chan, dame una buena razón para no venir.
—Bueno...,yo... yo... em.... –se cortó a sí misma. No tenía una buena razón.
—Ves, nada. Vamos, Chan, por favor. –dijo Daniel.
Frunció sus labios mientras sacaba la cuenta en su cabeza de cuánto tiempo necesitaría. Si ella tomaba el primer vuelo a Melbourne el jueves, eso le daría el tiempo necesario para juntarse con Daniel antes de sus prácticas del viernes. Y como la carrera de Dan era el domingo y su concierto el miércoles a la noche, si tomara el primer vuelo a Sidney el lunes, ella seguiría llegando a tiempo a sus meet and greets. Asumiendo que todo vaya de acuerdo a su plan.
Pero, luego, seguía la preocupación de poder encontrarse con Jason allí.
Si iba con Daniel, estaba la posibilidad de verlo allí, pero también había otra chance de no verlo para nada. Ella estaría en el paddock de Renault todo el tiempo, y Jason estaría obviamente en el paddock de McLaren.
Ir al GP con Daniel sería absolutamente genial seguro, pero qué pasaba si eso le hacía recordar mucho a él. Ver a Jason en la carrera sería exactamente lo necesario para empujarla hacia una dirección a la cual ella exactamente no quería ir. Pero luego, otra vez, incluso si hubiera una chance de verlo, no sería la chance más grande del mundo.
—Bien, iré a verte a Melbourne. –dijo rindiéndose.
—¡Sí! Oh, esto va a estar genial. Sí, sí, sí, finalmente –ella podía imaginar su sonrisa al otro lado del teléfono. —Oh, esto es genial, me aseguraré de conseguirte el pase para el paddock y necesitaré tu número de vuelo para irte a recoger al aeropuerto –dijo él.
—Sí y sí. Escucha me tengo que ir para prepararme para el concierto de esta noche, pero te veo en dos semanas. ¿Okay?
—Está bien, pero mantenme al tanto. –respondió. —Ah, y diles a Kelly y Michael que dije hola.
Chandra cortó la llamada y se tiró a su cama, hasta que oyó como llamaban a su puerta.
—¡Está abierto! –gritó. Dos personas entraron en su habitación. Kelly Avery, su mánager, y Michael Pierce, su productor.
Michael tenía el pelo rubio y ojos azules. Basándonos en su piel pálida, su cara escultural y su cuerpo musculado, sería el típico chico con el que tendríamos un crush en el colegio. Él había sido el productor de Chandra desde que ella sacó su primer álbum cuando tenía solo 17 años. La manera en la que trabajaban se sentía natural, y Chandra siempre decía que, sin él, su carrera hubiera ido en una dirección completamente diferente.
Kelly no había cambiado mucho desde la secundaria. Cabello rubio platinado, piel pálida y ojos verdes. Chandra a veces bromeaba diciendo que ella se podría hacer pasar por la hermana de Draco Malfoy. Pero Kelly siempre lo negaría, lo que no negaría es que ella definitivamente tenía el temperamento para ser una Malfoy. Terminó siendo la mánager de Chandra cuando el anterior renunció y Kelly acababa de terminar la universidad. Chandra no solo necesitaba a alguien que supiera cómo trabaja la publicidad en el mundo de la música sino alguien que también la conozca bien como para ser su mánager, y Kelly quedaba perfecta para ese papel.
—¿Con quién estabas hablando? –preguntó Kelly sentándose a su lado en la cama.
–Era Daniel. Estaba tratando de convencerme para que vaya a Melbourne a su fin de semana de carrera antes de tomar el vuelo para ir al concierto de Sydney –respondió.
—¿Y qué le dijiste? –preguntó Kelly.
—Bueno, le dije que sí. Es decir, llego a Sidney a tiempo; y él tuvo un gran punto diciendo que nos vendría bien pasar tiempo juntos.
Kelly la miró fijamente. —¿Y qué pasa con él? –preguntó. Kelly era de las pocas personas que en realidad sabían exactamente qué había pasado entre ella y Jason, y prefería dejarlo de esa manera.
—Bueno, no hay demasiadas chances de verlo, osea estaré en el paddock de Renault todo el tiempo –respondió Chandra.
—Paren, paren. ¿Quién es él? Estoy muy confundido. Por favor díganme que está pasando –Chandra se giró y vio a Michael con una gran expresión de confusión en la cara.
Miró a Kelly. Las dos tuvieron un debate mentalmente sobre si le decían o no le decían a Michael la historia de Chandra y Jason.
—Bien, te diremos. –dijo Kelly mirándolo con sus ojos azules.
—Sí, por favor, soy todo oídos. –exclamó Michael mientras se acomodaba en el sofá.
—Esto pasó hace ya un tiempo. –comenzó Chandra. —Nosotros crecimos juntos en Bristol, y éramos mejores amigos. Hacíamos así todo juntos.
Chandra paró y Michael le hizo un gesto para que continuara.
—Pasó cuando teníamos catorce años. Justo después de que él se fuera a Europa y antes de que yo me mudara a Los Ángeles.
Hola hola!!!
Eh aquí el primer capítulo, yayyy!
Em quiero aclarar dos cosas:
1- subiré un capítulo cada semana
2- será una novela corta, no pasará de los 35 capítulos.Sin nada más que decir, espero que les guste.
Abrazo de oso!!!
Agosto.
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Recuerdo desvanecido ©
Roman d'amourChandra y Jason. Eran mejores amigos desde que estaban en pañales y eran completamente inseparables. Pero luego él se fue a Europa a correr , y ella a Los Ángeles por su carrera musical. Siete años después están triunfando en lo que siempre quisier...