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CAPÍTULO SETENTA Y CINCO

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CAPÍTULO SETENTA Y CINCO.

BOGGI'S P.O.V
Entre a aquel restaurante donde se encontraban todos los chicos, junto con la familia de Madison, y me senté a un extremo de la mesa, ignorando a todas las personas que me miraban confundidas.

— Bog, ¿Dónde está Madison?. — Me cuestiono Jimena y yo simplemente me encogí de hombros, sin mostrar reacción alguna. — Te hice una pregunta. — Bufé y la miré.

— No lo sé, ni me interesa. — Ella rápidamente me dio una bofetada que tengo que admitir que me dolió hasta lo más profundo de mi ser. — Joder, ¿Y eso por qué?. — Dirigí mi mano hacia mi mejilla, sobándola.

— Los tíos de Madison nos contaron sobre la noticia de la escuela, y todos estábamos felices y emocionados, menos tu, idiota. — Emilio me miraba con odio, y la verdad no me interesaba.

— Juro que si le pasó algo, por qué la abandonaste, te voy a matar, niño estúpido. — El tío Rubén me miró con furia desprendiendo de sus ojos, y ahí fue cuando me comencé a preocupar, ¿Cómo es posible que pude ser tan idiota de dejarla sola, en medio de la calle?.
Me puse de pie tan rápido como pude, al igual que los demás hasta que Emilio se paro delante de mi.

— Tu no vas a ningún lado, no tienes derecho de hablarle, de buscarla, no tienes derecho a nada Bog, estoy muy decepcionado de ti, ¿Cómo pudiste dejar que esto pasara?. — Estuve apunto de pronunciar una palabra pero todos negaron y se fueron sin mi.

Saque mi teléfono y la llame lo que pareció ser cientos de veces, intentando llamar su atención, mandándole miles de mensajes pero al parecer todo era inútil, nada funcionaba.
Me sentía la persona más estúpida del mundo, ¿Cómo la pude tratar así?.

MADISON'S P.O.V

El aire me faltaba, no sabía que hacer, no tenía ganas de nada, únicamente tenía ganas de regresar a casa, pero no a España, quería regresar a Los Ángeles, quería ver a mis padres.. los extrañaba.
Las lágrimas por fin pararon después de un tiempo y ahí fue cuando me puse de pie, únicamente tomando mi teléfono y camine hacia la avenida, donde tome el primer taxi que se me cruzo por enfrente, y al subirme, le indique que me llevara al aeropuerto.

El chico del taxi asintió, y me llevo sin problema alguno.
El camino fue un tanto silencioso, así que mi cerebro comenzó a funcionar y volví a imaginarme todas las situaciones por las cuales había pasado minutos atrás y de nuevo las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

And the dreams you left behind you didn't need them, like every single wish we ever made I wish that i could wake up with amnesia, and forget about the stupid little things. — Cantaba en ritmo a aquella canción que se encontraba en la radio, mientras las lágrimas seguían cayendo de mis ojos.

— ¿Se encuentra bien, señorita?. — Asentí y el me sonrió cálidamente, lo cual agradecí. — Vale, hemos llegado. — Estacionó el auto frente a la entrada principal de aquel aeropuerto, así que me baje de aquel auto, agradeciéndole al mismo tiempo que le pagaba.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞. - 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐛𝐨𝐠𝐠𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora