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CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS

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CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS.

Al abrir los ojos, noté que me encontraba en una habitación diferente a la que había estado tiempo atrás, antes de quedarme dormida.
Y al observar todos mis alrededores, encontré a mis tíos recostados sobre un sillón, a los gemelos en unas sillas, a Regina acostada sobre el suelo, donde habían colocado unas cuantas cobijas y almohadas, a Jimena junto con los gemelos, y Bog acostado a un lado mío.

— Hola chicos. — Susurré, pero al parecer nadie logró escuchar, y al mirar a todos con calma, noté que la mayoría estaban con los ojos cerrados, excepto Jimena.

Pero al parecer no duró mucho ya que instantáneamente también cerró los ojos, cayendo dormida sobre el hombro de Emilio.

Confundida por aquello, solté una pequeña risa y después miré la muñeca de Bog, donde se encontraba su reloj de mano, y noté que eran las cuatro de la mañana, por lo que comprendí la razón por la cual todos estuvieran dormidos.

No podía dejar de sonreír, al observar a todos en la habitación aquí por mi.. sabía que iban a ser unos momentos muy difíciles en mi vida por la pérdida de mi mejor amiga, pero realmente sabía que seguiría adelante, en especial con la ayuda de todos los chicos.

— Te amo. — Susurré sobre el oído de Bog, y de nuevo me acomode, recostándome en su pecho, para regresar a dormir, pero unos cuantos golpes en la puerta, hicieron que me incorporara de nuevo, y al parecer mis tíos también los escucharon, ya que el tío Rubén se levanto de inmediato, caminando hacia esta.

— ¿Cómo está?. — La voz de un chico se escuchaba a lo lejos, y sonreí plenamente al reconocer aquella voz.

— Lucas. — Sonreí mientras veía cómo se acercaba hacia mi, y tomaba mi mano. — ¿Por qué haz tardado tanto?. — Lo miré confusa.

— Hermana, te recuerdo que tuve que tomar un vuelvo para llegar aquí. — Ambos reímos. — Hubiera preferido no haberme mudado al otro lado del mundo, porque en cuanto me enteré, quise venir al instante pero no lo pude hacer.. y realmente lo siento por eso. — Lucas bajo la mirada, un poco triste, y yo negué con la cabeza.

— Lucas, no te preocupes por eso.. estás donde tenías que estar, y ahora estás aquí, y yo estoy bien. — El sonrió, y se acercó hacia mi para darme un beso sobre mi frente, mientras que Estephanie se acercaba con nosotros, y también tomaba mi mano. — Gracias a ambos por venir. — Después de eso, se movieron, y yo regresé de nuevo mi mirada hacia Bog, sorprendida de que ninguno de aquellos ruidos lo hubiera despertado aún.

Espere por unos minutos a que todos los chicos estuvieran dormidos, para después comenzar a cerrar mis ojos también, y al igual que ellos caer en un profundo sueño.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞. - 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐛𝐨𝐠𝐠𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora