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CAPÍTULO VEINTICUATRO.
BOGGI'S POV.
— Nada, solo.. uhm, hoy, en la noche.. usa ese vestido, ¿Vale?. — No podía evitar que un poco de nerviosísimo saliera de mi voz.— Será una sorpresa, solo.. tienes que ir formal. — Madison asintió.
Seguimos el trayecto en el auto, y al llegar a la casa, todos bajaron del auto, y caminé hacia un lado de Madison, donde tomé su mano y entrelacé nuestros dedos, para después caminar hacia la puerta principal.
— ¿Estás bien?, Te noto un poco callado. — Negué mientras la miraba. — Bueno, está bien. — Me dedicó una de sus hermosas sonrisas, como siempre lo hacía, y me acerque para dar un pequeño beso sobre su frente.
— Solo estoy emocionado por verte en aquel vestido del que tanto hablan. — Ambos reímos y ella asintió.
— Tranquilo, hoy en la noche lo verás, solo que... ¿Podemos Andrea y yo ir al cuarto de invitados?, para poder maquillarnos y ya sabes.. cosas de chicas. —
— Por supuesto, recuerda que nuestra casa, es su casa. — Ambos separamos nuestras manos, y después observé como Madison corría en dirección hacia Andrea, y ambas corrían hacia el cuarto de invitados.
Fui hacia mi habitación, y me senté sobre el escritorio, estaba muy nervioso para ser verdad.. ya que, con ayuda de los chicos, creo que hoy sería el gran día donde le pediría a Madison que fuera mi novia, simplemente que no tenía ni idea de cómo hacerlo, por esa razón, fue que le pedí ayuda a los gemelos.
— ¿En qué piensas?. — Iván entró a mi habitación, y vaya susto que me pego, lo miré y negué con la cabeza. — Perdón. — Río.
— En Madison. — Suspiré.
— ¿Ya sabes cómo se lo pedirás?. — Negué y el se sentó a mi lado.
— Estaba pensando en llevarla a un restaurante, y decírselo ahí, pero no me termina de convencer. — Me encogí de hombros, y el se quedó pensando.
— ¿Qué te parece si la llevas a cenar, y después la llevas a algún otro lado, y sea ahí donde se lo preguntes?. — En realidad, era una buena idea.
— Hasta que tienes una buena idea. — Reí, mientras Iván me miraba fulminante. — Solo que.. ¿A dónde la podría llevar?. — Suspiré.
— Pues, podría ser a la playa, la última vez se vio que lo disfrutó muchísimo. — Se encogió de hombros y yo asentí. —
