Cap 10 ~No es tan mal@~

411 43 2
                                    

-Narradora-

La lluvia no parecía cesar, la tempestad azotaba la ciudad sin piedad. Era muy similar a la noche de hace cuatro años cuando los caminos de la cazadora y el lobo se cruzaron por primera vez.

-Date vuelta- pidió la azabache al Tricolor que permanecía en la sala a un lado de la chimenea cubierto con una manta
-Estoy bien no tienes que preocuparte- respondió al notar el botiquín de primeros auxilios que (T/N) tenía en sus manos
-Te dispararon con un arma, así que date la vuelta y déjame revisarte- sentencio colocándose a un lado de él y colocando el botiquín en el suelo
-Que buen chiste, quieres curarme cuando estás más que decidida a matarme- Atem hizo lo que ella le pidió y se dió la vuelta descubriendo su espalda.

El entrenamiento continuo y su condición de Alfa eran razones suficientes para que los músculos de su cuerpo se notarán a gran manera. Con la tenue luz proveniente del fuego el ambiente se había tornado romántico y muy sugerente...

Pero no para ellos, (T/N) concentró su vista en aquella herida en el hombro del lobo provocada por la bala, no había conseguido entrar en su cuerpo y solo había dejado una rozadura en su piel.

-Tuviste suerte, no es grave- dijo para desinfectar la herida y colocarle una gasa.

Se tomó el tiempo suficiente, hacia su labor con paciencia y atención. Atem la observaba discretamente por sobre su hombro, le resultaba extraño como aquella azabache procuraba tener extremo cuidado en no lastimarlo.

Era un lobo ¿Creía que un poco de algodón con alcohol iban a hacerle algo?

(T/N) tomo nuevamente el botiquín entre sus manos y se puso en pie para dejarlo de nuevo en la cocina, en cuanto entro al lugar un fuerte estruendo se escuchó afuera y una luz blanca iluminó el interior de la cocina provocando formas y siluetas extrañas con las sombras.

-(T/N)-

Aquel relámpago me puso los nervios de punta, no me di cuenta de en qué momento había soltado el botiquín llevando mis manos a mis oídos, demonios ¿¡Cuando acabaría está maldita tormenta?!

-¿Oye estás bien?-
-¿Eh?- detrás de mí estaba nuevamente aquel lobo, creo que el ruido del botiquín fue lo que lo alertó -Si estoy bien no es- no pude terminar de hablar, otro relámpago sonó en el cielo

Esta vez no evite dar un salto hacia atrás, inclusive grite llevando de nuevo mis manos a mi cabeza. No lo soportaba, mi cuerpo comenzó a temblar.

-Hey tranquila- no me di cuenta de que literalmente había saltado a los brazos de Atem ⁄(⁄ ⁄•⁄-⁄•⁄ ⁄)⁄ -¿Le tienes miedo a los relámpagos?- no pude responderle, la tormenta no parecía cesar -Ven conmigo- sin separarse de mí volvimos a la sala.

Ambos nos sentamos sobre el suelo frente a la chimenea, pues era la única fuente de calor, estaba tan asustada que no me importó el hecho de que permanecía en el regazo de Atem.

-No esperaba que alguien como tú tuviera una fobia tan común-
-Si vas a burlarte solo hazlo- no iba a darle el gusto de molestarme más, pero él no dijo nada, en cambio precio no un poco más sus brazos contra mí-Ni se te ocurra pensar en cosas raras-
-No lo hago- respondió, al cabo de un rato la lluvia seguía al igual que los relámpagos, mi cuerpo entero no paraba de temblar -¿Quieres jugar a algo?-
-¿Jugar?- murmuré
-Si solo piensas en los relámpagos de afuera nunca vas a calmarte, lo mejor sería distraerte ¿Aceptas?- lo preguntaba como que tuviera muchas opciones
-¿Qué clase de juego?-
-Es uno muy simple, te haré una pregunta y tienes que responder con la verdad, después tú podrás hacerme una y el ciclo se repite-
-Bien, pero cambiarás tu pregunta si no quiero responder-
-Trato hecho-

La Última De Los Van Helsing (AtemxTú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora