La Última De Los Van Helsing (AtemxTú)

Cap 31 ~Vanaheim parte 3~

CelesteNoh06 aquí esta el siguiente capitulo, espero que lo disfruten ✨️

~Narradora.~

—Golpéame lo que quieras, rompe todos mis malditos huesos, yo seré el vencedor en esta batalla —sentencio Odion.

Sus piernas eran un desastre, si no fuera por el elixir Gama nunca más volvería a caminar, sus brazos estaban destrozados de igual forma, aunque habían terminado de sanar no podía moverlos. La mano de Mahado seguía en su cuello, pero su agarre se había debilitado. Perdió mucha sangre, tanta, que a sus pies había un charco de aquel líquido carmesí.

Su vista se nublaba en instantes, sus piernas ya no respondían, el cansancio que sentía era extremo, pronto perdería el conocimiento. No podía permitir que Odion escapara, pero no importaba que hiciera no lograba que se desmallara al menos, su cuerpo volvía a sanar.

—¿Qué sucede? ¿Moriste ya? Creí que me darías más diversión. —se burlaba del castaño, Mahado no sabía que más hacer, estaba por desmayarse—. Te confesaré algo, Marik dejo de importarme hace tiempo, pero su hermana, bueno, ella es otra historia.

Aquello despertó algo dentro de Mahado, algo que ni siquiera él sabía que existía en su interior, pero era de esperarse, nadie se había atrevido a insultar a Ishizu. Para el guardián, que un hombre como Odion dijera el nombre de su adorada esposa, era el peor de los crímenes.

—Llegue a conocerla una vez, antes de ser desterrado de mi manada, claro que en aquel momento no sabía quién era su hermano. —contó el mayor—. Parecía un bello espejismo del desierto, en un lugar así, es obvio que una dulce mujer se vuelva fuerte. Te prometo que, si cumplo mi objetivo, a ella nunca le faltara nada.

—¡CALLATE!

Si Atem necesitaba vivo a Odion no le importaba más, con su mano atravesó el pecho del lobo, rompió sus huesos y tomo su corazón para luego destrozarlo. La voz de Odion se detuvo, al igual que su respiración, cuando Mahado retiro su mano, el cuerpo del beta cayó al suelo, a pesar de todo su sonrisa no desapareció.

El castaño se dejó caer sobre el césped cubierto de sangre, reposo su cuerpo en el tronco de un árbol, tomaba pequeñas bocanadas de aire al tiempo que presionaba con sus manos la herida de su costado, en un intento por detener la hemorragia.

—Lo siento Atem, el maldito lo merecía... —murmuro y levantó la mirada hacia el cielo.

Estaba cubierto de estrellas, y la luna brillaba con intensidad esa noche.

—Cuando todo esto termine, debo traer a Ishizu... es un país muy agradable, sería como una segunda luna de miel... —estaba divagando.

Por órdenes del Faraón, hasta volver a Egipto ninguno de ellos tendría contacto con sus familias, de esa forma Marik no tendría oportunidad de encontrarlos. Pues luego de la muerte de Akunumkanon y la aparición de Razvan, la manda se escondió en las tierras más apartadas de Egipto, en alguna parte del desierto del Sahara.

Habían pasado veinte años desde la última vez que Mahado vio a su esposa, deseaba regresar a su hogar y ver a su amada una vez más...

(...)

—¡JOEY! —gritó Serenity cuando vio el cuerpo de su hermano en el suelo.

Kisara se regocijaba de alegría, el cuerpo del rubio yacía frente a ella, su sangre estaba bajo sus pies, cinco años espero por esto, y haber logrado su cometido hizo que cada segundo valiera la pena.

—Sin tu destinado morirás es cuestión de días. Como un acto de bondad yo misma acabaré con tu vida, Seto Kaiba.

Se giró hacia el castaño, y su sonrisa arrogante desapareció.