La Última De Los Van Helsing (AtemxTú)

Cap 25 ~ Promesa; parte 1 ~

- (T/N) -

¿Qué demonios estaba pasando? El chico frente a mí, el mismo que nos atacó. Se parecía a Dante, mi amigo de la infancia. Pero era diferente, Dante es pelirrojo y de ojos esmeralda, este extraño tenía el cabello oscuro y sus ojos eran de color púrpura.

-¿Quién rayos eres?- pregunté -¡Dímelo!¿Porqué sabes mi nombre?- mi cuerpo no paraba de temblar.
-(T/N), yo soy Dante-
-No es verdad, él está en Europa-
-Sé que es difícil de entender, pero debes creerme- se escucharon nuevamente fuertes estruendos en el primer piso ¿Qué estaba pasando? -No hay tiempo para explicar, tienes que huir- Él se acercó a mí y me tomo del mentón
-¿Qué estás-
-Tranquila, esto te ayudará- levantó mi rostro y abrió un poco mi boca.

Intenté resistirme pero era muy fuerte, además no podía mover mi cuerpo como deseaba. Él mordió la palma de su mano, pude ver que tenía un par de afilados colmillos, se parecían a los colmillos de un Alfa pero a la vez eran diferentes, más grandes y finos, él acercó su mano hasta mí.

¿Iba a..?

-Narradora-

-Por favor, solo bébela- pidió el pelinegro en un susurro, la oji-esmeralda trato de resistirse pero la fuerza del contrario era abrumadora, no podía mover su rostro siquiera un milímetro.

Sin poder hacer nada, la sangre del azabache entro en su cuerpo, era espesa y tenía un color negro sumamente oscuro, pero extrañamente esta tenía también un sabor dulce, casi tanto como el de un caramelo. Y algo en su mente le hacía sentir que ya había probado este sabor tan peculiar antes.

Eso no tenía sentido, beber la sangre de alguien más es algo que jamás olvidaría.

Poco a poco sintió que el dolor en su cuerpo desaparecía, cuando Dante se separó de ella, (T/N) pudo ponerse de pie.

-Pero mis huesos estaban..- observo su brazo y también su pierna.

Rápidamente quitó las vendas de su cuello y lo tocó con la punta de sus dedos, no estaba, la herida, la cicatriz, la marca de Atem, ya no estaba.

-// ¡¿Mi marca despareció?!... ¿Mi marca..? //- su rostro se entristeció, se había hecho a la idea de que la marca de Atem estaría siempre con ella.

Mientras pensaba en eso, Dante observo las vendas en el suelo y las que cubrían aún el cuerpo de su amiga, todas estaban manchadas de sangre. Presionó sus puños fuertemente al igual que su mandíbula.

-// Esto fue obra de los lobos //- pensó -(T/N), tienes que irte, aquí no estás a salvo-
-No, no voy a ir a ningún lado, tengo que salvar a mi manada- respondió, tomo de nuevo el arma que estaba en en suelo y se giró, pero antes de que pudiera irse Dante tomo su muñeca con fuerza.
-¿Tú manada?¿Pero de qué estás hablando? Entiende que tienes que irte, Domino está lleno de lobos justo ahora, no es seguro para tí- insistió el azabache, pero ella no lo escuchaba
-¡Suéltame!- (T/N) forcejeaba -Tu no sabes nada, déjame ir- Dante aumento su fuerza sin darse cuenta -¡Agh! Me lastimas-
-¡L-lo siento!- soltó rápidamente a la oji-esmeralda y ella lo miro fijamente.
-No sé quien seas, pero si de verdad eres mi amigo Dante, no voy a pelear contigo y sabes que tampoco podrás detenerme-
-(T/N) no- ella salio corriendo sin escucharlo más.