Destello Azul

4. ¿Cómo se hace un cortejo?

Al día siguiente los Jiang se encontraban almorzando cuando Wei Wuxian anunció felizmente —Voy a casarme con Lan Wangji de Gusu Lan— Como si el tiempo se hubiera congelado los cuatro miembros de la familia se quedaron completamente quietos sin poder emitir palabra. Fue la señora Yu quien finalmente abrió la boca.

— ¿Ese niño se atrevió a cortejarte sin antes pedir la autorización de nuestra familia? —

—Exactamente ¿Qué debo entender por cortejar? — Preguntó el joven dudoso.

—A-Xian, ¿Acaso el joven Lan solo te propuso matrimonio? — Jiang Fengmian no había tratado en profundidad al segundo joven Lan, pero no le daba la impresión de ser del tipo que ignora los protocolos de cortejo, por el contrario, su comportamiento era perfecto y digno de alabanza.

—Lan Zhan no me propuso matrimonio y no sé si me cortejó— Respondió contrariado. Debido a que el compromiso de Yanli no se dio de manera romántica Jin Zixuan nunca la cortejó, en cambio, entregó una generosa dote y se olvidó del asunto, por esta razón, Wuxian no sabía a ciencia cierta de qué trataba un cortejo.

—A-Xian, ¿Por qué dices que te casarás con el joven Lan? — Cuestionó su tío, completamente confundido.

— ¡Ah! — sonrió nuevamente —Lan Zhan es muy guapo— Cuatro pares de ojos miraron al omega esperando que la explicación continuara, pero para su sorpresa, eso era todo cuanto tenía que decir.

—Seguramente se cayó de chiquito— se burló su hermano —Debería darte un zape, pero ya estás demasiado tonto y no quiero colaborar a aumentar tu estupidez—

—Cheng-Cheng, te vas a tragar tus palabras cuando me veas casándome con Lan Zhan—

— ¡Tienes catorce años! ¡Deja de decir tonterías! — regañó la mujer esperando meter un poco de sentido común en el niño.

—A-Xian, entonces ¿El joven Lan sabe de tus planes? Es decir, ¿Platicaron acerca de un posible cortejo? — Cuestionó A-Li.

—Aún no y no entiendo a qué se refieren con cortejo, Shijie— El omega rascó su nariz, pensativo.

—Cortejo es cuando una persona está interesada en otra y se lo hace saber, luego empiezan el cortejo para que la persona acepte sus sentimientos. Pueden darse cartas, detalles pequeños, tener paseos para conocerse, cosas de este tipo— Explicó pacientemente el líder Jiang.

— ¡Ah! — Los ojos del omega brillaron con comprensión —Eso no es problema, aunque Lan Zhan vive lejos puedo enviar cartas y regalos para cortejarlo—

—Definitivamente ya lo perdimos— susurró Jiang Cheng.

—Cheng-Cheng, solo piensa en la linda pareja que haremos Lan Zhan y yo, ambos somos muy hermosos y nuestros hijos lo serán más. Te vas a morir de envidia cuando veas que mis cachorros son más lindos que los tuyos—

—...— Líder Jiang.

—...— Señora Yu.

—...—Yanli.

—...— Jiang Cheng.

—A-Xian, son los alfas los encargados de cortejar a los omegas. Es muy mal visto de que un omega persiga a un alfa— La declaración de su tío provocó que el joven hiciera una mueca de desagrado.

— ¿Quién lo dice? —

—Te prohíbo determinantemente que avergüences a la secta corriendo detrás de un alfa que no sabe siquiera que existes— La señora Yu lo señaló con el dedo —Pórtate bien, no olvides de que el próximo año A-Cheng y tú están invitados a Gusu para tomar clases con el maestro Lan Qiren—

—Si tía— Un pronunciado puchero selló momentáneamente los planes de matrimonio del niño. —Shijie, vamos a ver lo que te dio el Pavo Real en la dote— el cambio de tema agradó a la familia quienes al concluir con sus alimentos se dirigieron a la habitación donde habían colocado los cofres con la dote.

—A-Li, no tengo la menor idea de dónde pretende el Pavo Real que utilices esa cosa, en cuanto salgas seguro perderás la cabeza— Jiang Cheng sostuvo un ostentoso tocado de oro adornado con esmeraldas, diamantes azules, topacios y aguamarinas, que le recordaron los colores de las plumas del pavo real.

—Si Shijie, esta cosa debe estar más pesado que el carácter de Cheng-Cheng y seguro si te lo pones te aplastará la cabeza— aseguró el omega.

—Deja de decir tonterías, idiota. Yo me refería a que se la pueden robar—

—No creo que alguien se atreva a agredir a nuestra querida Shijie, además ¿Quién quiere robar una cosa tan fea y que se parece al Pavo Real? —

Por la noche el matrimonio Jiang se preparaba para ir a dormir —No lo hará ¿Verdad? — La imponente señora Yu controlaba con mano firme a su esposo, secta y discípulos, pero con sus hijos no parecía tener el mismo nivel de control; Wei Ying era el peor de los tres "Ingobernable, impulsivo, imprudente, impertinente" apenas lo describían. Estaba un poco perdida en sus pensamientos hasta que notó que su esposo no respondió —Él no se atreverá— La sola idea le daba dolor de cabeza —No debo preocuparme ya que ese compromiso nunca se va a dar—

—No lo sé. A-Xian vive conforme al lema de nuestra amada secta—

—Que se excusa en el lema de nuestra amada secta para hacer lo que se le da la regalada gana querrás decir—

Días después Wei Ying se acercó a Yanli para pedirle un favor —Shijie, eres la única persona en la que confío, tienes que ayudarme— Suplicó.

—A-Xian, sabes que tienes prohibido enviar cartas sin que madre revise el contenido y lo autorice— Wei Ying era el único de los hermanos a quien no le permitían mandar correspondencia, la "regla" fue impuesta cuando el joven tenía siete años y tuvo la maravillosa idea de enviar una carta de reprimenda al dueño de una panadería acusándolo de no poner suficiente relleno dentro de los bollos, el niño además se explayó diciendo que prefería comprar los mismos pasteles en el mercadillo del pueblo porque eran más baratos y tenían mucho más relleno. El enojado vendedor llegó a exigir un castigo para el infractor. Wei Ying fue obligado a disculparse y como consecuencia nunca más pudo enviar correspondencia sin antes ser verificada. En todo muelle de loto solían decir que las cartas de Wei Wuxian causaban verdaderos quebraderos de cabeza, ya fuera por su contenido o por la incapacidad de descifrar sus garabatos.

—Shijie, tía Yu no me dejará enviarla— se quejó con un adorable puchero al que la joven era incapaz de resistir —Puedes leerla y verás que no hay truco— ofreció esperanzado. Yanli no quería mirar algo que le resultaba tan privado, pero sus opciones no eran muchas. Abrió el sobre e intentó descifrar algo parecido a un código de guerra.