Destello Azul

22. El heredero Lan

La salida de los remanentes se dio justo el día en que el heredero Lan fue presentado ante las demás sectas por cumplir su primer mes de vida. Todo estaba previsto para que mientras que Wei Ying se presentaba en Gusu, los Túmulos Funerarios fueran deshabitados, el plan era que cuando los cultivadores Jin se dieran cuenta, los Wen ya estarían muy lejos y a salvo.

Después de que Lan Jingyi completó su primer mes, Jin Guangyao se vio obligado a regresar a Gusu con el temor de que su maternidad robada fuera descubierta, pero la felicidad de Lan Xichen al conocer a su hijo fue tan grande que el omega se prometió hacer hasta lo imposible para que su secreto nunca fuera descubierto, su padre ya se había encargado de las cuidadoras y de Meng Fei, la única pieza suelta era el mismo Jin Guangshan y de él se encargaría más adelante.

Para la celebración del primer mes fue necesario que el omega y su bebé se movieran a Gusu y ahí recibir a sus invitados. Cuando todos los presentes se encontraban a punto de iniciar el banquete, Wei Wuxian entró al salón caminando a lado de su magnífico esposo, dejando al líder Jin completamente atado de manos ya que no podía dirigir un asedio a los Túmulos Funerarios pues se encontraba completamente fuera de base. Para su mala fortuna, cuando pudo mandar a sus cultivadores a asediar los Túmulos Funerarios se enteró de que el lugar había sido vaciado y no pudieron encontrar rastros de los fugitivos.

—Wei Wuxian, tú grandísimo tonto ¿Cómo se te ocurre abandonar a tu familia en favor de los perros Wen? — Los Jiang habían acaparado al omega y Jiang Cheng no perdió tiempo para regañar a su hermano mayor.

—A-Ying, ¿Estás bien? — preguntó su tío.

—Estoy bien, nunca fue mi intención abandonar a mi amado Lan Zhan y mi dulce rabanito, pero no podía dejar que niños y ancianos que no eran cultivadores fueran castigados solo por haber estado bajo el cuidado de la secta Wen—

—De cualquier forma, debiste buscar nuestro apoyo antes de rebelarte de manera tan pública— regañó su tía.

—Era urgente, casi no llegué a tiempo para salvar a Wen Ning— miró a su hermana —Shijie, no me alcanzará la vida para agradecerle a él y a Qing-jie que los hayan ayudado—

—Concuerdo con A-Ying, pero no comparto las acciones que tomaste— afirmó su tío.

—Espero que a partir de ahora te tranquilices y no hagas que nuestra secta pierda la cara ante los Lan, me avergüenza que piensen que no te educamos de manera correcta—

—Tía Yu, prometo que a partir de ahora seré el omega más tranquilo y dócil para que mi Lan Zhan no pierda la cara—

—Eso espero—

—Ya lo verás, no te admires cuando recibas la noticia de que mi Lan Zhan y yo tendremos otro cachorro— Sacudió su nariz con el índice derecho y los Jiang solo se limitaron a suspirar pues sabían que el omega era incapaz de mantenerse quieto.

Después de la celebración, los Lan se reunieron con Wei Wuxian para hablar cerca de las consecuencias de sus actos deshonestos, de su reintegración a la secta y posterior castigo.

—Un año, durante un año tienes prohibido salir de Gusu, recibir correspondencia ni tener contacto con el exterior, no hay excusas ni pretextos— sentenció Qiren.

—Pero tío Qiren, mi Shijie se casará pronto y necesito ir a su boda—

—Maestro Qiren para ti y ya di mi última palabra—

—Si tío-maestro Qiren— aceptó con un puchero. La pareja salió del salón de las orquídeas y se encaminó a su casa —Pudo haber sido peor y ponerme en reclusión y entonces sí estaría perdido—