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Una vez dentro, se quedaron mirándole. A Han eso no le gustó nada, se sentía extraño.

–Eh, que soy un humano del planeta Tierra, tranquilidad.

–¡Jajajaja!

–Hola precioso.

–¡Pero si es el que no sabía nadar!

–¿¡Te ha enseñado a nadar!? –preguntó su padre atónito.

–Sí papá, Han es un gran nadador y... ha conseguido lo imposible. ¡Jajajaja!

–¿¡Mi hermano nadando!? Imposible.

–Te lo puedo confirmar –dijo Han con chulería.

–Ah ¿sí?

–Leia, fuera.

Al escuchar eso el silencio se abrió en la sala, y Leia decidió contarle por qué lo hizo:

–No tengo nada en contra de que seas homosexual, ni que seas feliz, sólo que... Han... Han me gustaba, Luke... Yo... pensaba que si me iba unos días me iba a llamar, no que se iba a enamorar de ti... Perdona pero es que a mí esto de los celos me... me corroe por la sangre, lo siento...

Luke sólo se rió levemente, no se burló. Y fue en ese instante donde le preguntó:

–¿De Han? ¿El sirvientito?

–Sí, ya sabes... No hay nada más oscuro que el amor a ciegas, nunca sabes los problemas que conlleva. Y... bueno, mi problema fue dejarlo escapar siendo una completa idiota... Pero cuando te vi ayudándole, intentando que despertase, me di cuenta de que tú le vas a cuidar mejor que yo...

–¡No soy un hijo! –exclamó desde dentro.

–¡Que sí piojoso!

–¿¡Quién es un piojo –le cortaron.

–¡Cállate! –gritaron ambos.

–Prosigue.

–Gracias Luke. Y... Eso, no tengo nada más que decir, sólo... que sigas siendo mi hermanito, por favor... Aunque nunca te lo haya dicho siempre te he querido... Y te sigo queriendo...

Absorto, la abrazó. La abrazó con todas sus fuerzas, era su hermanita, su pequeña ensaimada. Tanto fue el abrazo que se emocionaron, y entre lágrimas de alegría se dijeron:

–Rubito Skywalker.

–Ensaimada Skywalker.

Tras risas de ambos entraron, donde sólo estaba Han. Al no decir palabra, el castaño se volvió a enfadar. No le gustaba que le mirasen.

–No me gusta que me miren tanto cuando apenas tengo cosas que contar.

Sin decir nada, Luke lo besó. Esta vez más fuerte que nunca, tanto que el castaño se abrazó a él incluso estando débil. Leia los miró con una sonrisa, no se había equivocado.

–Sois la pareja más bonita del mundo.

–Siento no haberme dado cuenta de que era de tu agrado princesa.

–¡A mí con que me hagáis tía me conformo!

–Tranquila, para él serás su abuela –le guiñó un ojo, recibiendo un golpe de parte de ella.

–¡Jajajajajaja! Cómo sois... –dijo Luke.

‹‹SkySolo›› Te amo, pero no se lo digas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora