‹‹SkySolo›› Te amo, pero no se lo digas a nadie

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Tras el empacho de ayer no se podían mover: estaban tan llenos que durmieron en el sofá tal y como estaban. Incluso se les olvidó recoger, eso sí que les llevó un mal rato nada más llegaron los jefes del hogar:

–¿¡Qué hacéis así!? ¿¡Qué es todo esto!? ¿¡Qué haces durmiendo Solo!?

–¡Ah! –se despertó de un salto empezando a pedir perdón– Lo siento muchísimo, no vimos la hora y...

–¡Me da igual! ¡Recoged todo este estropicio! Y tú, ¡a trabajar!

Ambos se pusieron a recoger lo más rápido posible y, de pronto, Han empezó a llorar. Luke no pudo evitar mirarle con pena.

–Eh, amigo, ¿qué te pasa?...

–Que voy a estar el resto de mi vida trabajando para tu familia... No voy a volver a ver a mis amigos, ni voy a poder salir de paseo con mi bicicleta, nada... –contestó entre lágrimas.

–No digas eso, seguro que mis padres algún día recapacitan y te liberan de ser sirviente toda tu vida.

–Eso mismo pensé yo cuando estaba mi madre, pero nada... Mírame, soy un pobretucho trabajando en una casa donde la mayor alegría del día son las dos horas que tengo para dormir... Mi vida es un desastre...

–Han...

Triste, una vez acabado subió con la ropa que ordenó ayer para dejarla en sus respectivos armarios. Luke se quedó mirando las escaleras, hasta que se dio cuenta de una cosa. Iba a ver su ropa interior. Corriendo, casi se choca con él.

–¡Eh! ¿Qué te pasa?

–Mi ropa interior... ¿¡Dónde está!?

–¡Jajajajajajaja! Tranquilo, lo he dejado en tu armario.

–¿¡La has visto!? –exclamó muy avergonzado.

–Si la he tenido que lavar, mmm... Yo creo que sí –contestó sarcásticamente.

–No no no no no, ¡por qué me sale todo mal!

–¡Pero qué pasa! ¡Sólo es ropa interior nada más! Yo también soy hombre, así que tranquilo.

–Pero...

–Pero ¿qué?

A punto de decírselo, cerró el pico y se tranquilizó.

–Ay, nada...

–Te los he ordenado por colores.

–¡Venga ya!

–¡Es broma! ¡Jajajajajajaja!