Capítulo Seis

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Vampiros chupa sangre 

Lucas

Al momento que salía de la escuela vi que mi primo Antonio discutía con una chica y por lo visto su discusión era por una moto, venga ya, es una simple moto -pensé.

Cuando vi que la chica tomo marcha me acerque a Antonio.

-¡Ey! ¿Qué paso? -pregunte cuando estaba a su lado.

-Es que me había subido a lo moto, pero esa chica llego furiosa y me dijo que me fuera, trate de disculparme, pero no lo tomo nada bien, en fin, mujeres -dijo y solté una carcajada.

-Aja, el gran Antonio pidiendo disculpas a una chica, donde quedo el mujeriego que dice "yo jamás tengo la culpa" -dije y le di un golpe en el brazo.

-¡Ey! Eso que chismoso, yo soy un hombre nuevo -dijo con tono serio.

-Aja, lo que digas.

-Si, mejor vámonos que hoy el viejo me presto el carro y sabes muy bien cual -dijo con una sonrisa.

-Si que lo se -dije devolviéndole una sonrisa de complicidad.

El carro era un clásico, para ser exactos era un Chevrolet Chevelle en un tono rojo con negro, y cuando se lo prestaban se iba a ligar con las chicas, aunque Antonio no es nada feo, pues es alto, tiene los ojos azules, tiene una piel clara y su cabello es rubio y quebradizo, así que le resultaba fácil ligar y tiene nada más y nada menos que 20 años.

-Vámonos ya, te llevo a casa y me voy al bar -dijo sonriendo.

-Vale -dije e hice una mueca -solo no manejes como loco como sueles hacer -sentencié.

-Tu tranquilo primito.

Antonio es el primo con el que más me he llevado desde siempre, aunque no lo veía tanto porque mi familia vivía en México y solo nos hacíamos llamadas de vez en cuando, pero es con quien más me llevo y a quien más confianza le tengo.

Cuando llegamos me dejo en la puerta

-Nos vemos guapo -me grito.

-¡Vete a la chingada! -grite y arranco el auto.

La casa donde ahora vivíamos no era tan grande, era como un tipo departamento e incluye solo lo básico para una familia pequeña, un baño, dos cuartos, la cocina y la sala, no es lujoso, pero es linda, así que esta muy bien.

Cuando entre vi a Ian sentado cenando.

-Hola lobito -lo saludé y revolví su cabello, el apodo se lo pusieron cuando era pequeño, pues cuando comía una pieza de pollo el gruñía si se acercaban- ¿Qué tal te fue hoy?

-Hola, me fue muy bien conocí a una niña, es muy linda y amable -respondió con una sonrisa.

-Eso me da mucho gusto, cuéntame un poco más de ella.

-Es de mi edad y cumple años el mismo mes que yo, en febrero y vive cerca de aquí, a tres cuadras.

-Eso suena muy bien, es la primera vez que te llevas con alguien que no es un niño -dije con una sonrisa.

-si, de echo ella me trato muy bien, inclusive me dijo que si quería ir a su casa -dijo- ¿crees que mamá me dejara? -pregunto.

-Es probable que sí, pero al rato que llegue yo le pregunto y te digo mañana temprano.

-Vale, muchas gracias, ya terminé y será mejor que me vaya a dormir -dijo levantándose de la silla.

-Muy bien, esperare a mamá. Lávate los dientes y descansa Lobito -dije y se fue al baño.

Siempre Veremos Las Estrellas (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora