Daniela
Me sentía mal porque había discutido con Coral, nunca nos había pasado eso, pero es que no puedo creer que no me hay contado lo de ella con Christopher, no era posible, después del evento pensé en irla a ver, pero mi madre dijo que íbamos a ir a cenar fuera para celebrar que nos había ido bien.
Tal vez le llame más tarde para poder arreglarlo, no soy de las personas que pide disculpas, pero yo necesito disculpa y que me cuente bien el motivo de que ella no hubiera querido decir lo que pasaba con Christopher, aparte hemos sido amigas durante diez años, nuestra amistad no se puede perder así porque sí, no sería justo.
—Dani, Lucas se veía muy guapo —dijo mi madre mientras se dirigía al restaurant.
No dije nada y solo asentí; en mi mente se repetía su imagen y se veía muy guapo realmente, cuando tomo mi mano sentí un revoloteo en estomago como cuando estaba con aquel chico.
—¿Estas bien?, hoy no vi a Coral y ella siempre te acompaña cuando de algo importante se trata.
—Claro, estoy bien y respecto a Coral, ella me dijo que tenía que ir a visitar a su abuela —no le podría decir a mi madre que habíamos discutido porque empezaría a preguntar. Yamil se había quedado dormida camino al restaurant como siempre hacía.
—Es bueno que vaya a visitar a su abuela, me alegro.
—Claro, ya tenía mucho tiempo que ella no iba a verla.
—Dani...
—Dime, mami.
—Lucas esta interesado en ti, ¿no es así?
—Si, así es.
—Lo sabía, él es muy obvio, en el cómo te mira e inclusive en cuanto te dio el abrazo él se puso rojo como un tomate, realmente te quiere. Si no te molesta te diré que juntos se ven muy bien y tú también te pones colorada como un tomatito. ¿Te gusta?
—Creo que sí, pero no lo sé realmente, porque cuando estoy a su lado me siento muy feliz, pero... me da miedo llegar a volver a tener tantos sentimientos por alguien.
—¿Tienes miedo por lo de aquel joven?
—Sí, pero eso solo es en parte... es que Lucas me dijo algo más y eso también me da miedo. —procedí a contarle lo que me dijo Lucas y mi madre solo tenía cara de preocupación en el rostro.
—Bueno, eso no debe de ser ningún impedimento para ser feliz, porque si alguien te gusta, te debes de arriesgar, no siempre hay que vivir con miedo porque de ello nunca lograras nada. El miedo siempre te va a impedir ser feliz, por favor, no dejes que ello te gane —dijo mi madre después de unos momentos.
—Lo sé, solo que tal vez no es el momento.
—Nunca digas que no es el momento, las cosas que no se planean, suelen ser las más maravillosas que las que se planean.
—Lo sé —dije y fije la vista en la carretera, tal vez debo decirle a Lucas que también me gusta, pero en el fondo tengo miedo de lo que pueda pasar; porque sé que nada dura para siempre. Y ¿si me rompe el corazón? Supongo que a veces necesitamos algo de dolor en la vida para poder renacer.
Tardamos una hora en llegar a la zona de restaurantes, fuimos al que siempre íbamos con papá, se llamaba "la farola" era un restaurant pequeño pero muy agradable, tenía una vista a un puente y a sus alrededores había una gran cantidad de árboles.
Entramos y nos recibió el dueño.
—Es un gusto verlos nuevamente por aquí —le dijo a mi madre.
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Siempre Veremos Las Estrellas (En Proceso)
Teen FictionTodo comenzó en una clase... Después un poema y tal vez un poco más o un poco menos. Pero cada momento los junto más e inclusive bajo una noche estrellada en la cual se dijo "siempre veremos las estrellas".