Way Less Sad

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Spoilers del manga.

Era una noche muy fría.

Un chico caminaba sobre la desolada carretera, las personas que transitaban a su lado le miraban con una mueca de asco.
Su cara estaba llena de tierra con sangre, su ropa estaba empapada y sucia, parecía que lo habían arrastrado por toda la ciudad.

Hoku estaba inmerso en pensar; ¿cómo le are para decirselo a los chicos?, no quería generar más problemas con Manjiro, ni mucho menos, problemas a la Touman.

Su cabeza le dolía, sentía que le iba a explotar en cualquier momento. Mientras caminaba se arrepentía por lo que había hecho.

«Nada de esto abría pasado si hubiera mantenido la puta boca cerrada».

No podía ponerse a llorar, un nuevo tipo de cefalea surgía con cada pestañeo.
Y no podía ponerse a insultar a Mikey, no estaba de humor.

Llegó a su casa sin darse cuenta.

Abrió la puerta y entró con todo el cuidado del mundo, no quería encontrarse con su hermano y menos con su madre.

Caminó lentamente hacia su cuarto, y para su mala suerte, Marco estaba allí; en pijama, acomodado en su cama, leyendo un libro.

Cerró la puerta antes de que él alzara la mirada, era obvio que sabía que estaba allí.

-Hoku, si ya llegaste, entonces bañate de una vez ¿quieres? -dijo aburrido. El chico aceptó rápidamente y se dirigió al baño.

Se quito toda su ropa sucia, olía a humedad y era asqueroso, tomó un espejo de mano de la repisa para ver si podía limpiarse la nariz con un pañito de agua tibia.

-Agh.. -soltó un doloroso quejido, mientras más limpiaba el dolor aumentaba, pensaba en sus amigos, sus padres, pensaba en él. Pensaba en Manjiro.

Soltó el espejo y cayó sentado en el frío suelo, llevó sus manos a su cabeza presionando por el severo dolor que sentía.
Sus ojos estaban dilatados cuando comenzó a llorar.

Su desgarrador llanto resonaba en todo el cuarto, debido a la congestión por la lluvia el dolor de su nariz se hacía más fuerte, y gritaba con más ganas.

Dios te odio tanto, por favor perdoname.
Solo acaba esto.

Su hermano al escuchar el bullicio fue corriendo al baño, encontrándose con el pobre niño arrinconado en una esquina, sollozando, mientras su cuerpo desnudo se llenaba de sangre y saliva que escurria de su rostro.

Se acercó a él, sin importarle que se manchara su ropa, le abrazó.
Cubrió con su cuerpo al chico, cada minuto se podía escuchar un nombre, el nombre por el cual seguía llorando a lágrima viva.

-Mikey.

Marco suspiró al escucharle-Hoku, ¿Qué fue lo que pasó? -no recibía ninguna respuesta, el niño estaba concentrado en llorar, gritar más bien.

Decidió ayudarle a limpiarse sin preguntarle nada más, lo lavó y vistió, para que luego le tratará la nariz. Obviamente no serviría de nada, así que irían en la mañana al hospital.

Llevó a Hoku a la mesa del comedor, sirviéndole un bowl con cereal y frutas. Eso es desayuno, ¿Qué carajos con este?

Se sentó enfrente de él, esperando que le contará con todo y detalle lo que había pasado.
Miraba fijamente cada rasgo de sí, se veía tan demacrado que le daba un poco de lástima.

Mostraba una faceta deprimente, sus ojos estaban rojos e inchados, tenía unos moretones de tonos azules alrededor de toda su cara. Sus labios estaban resecos y agrietados por el frío, y qué decir de su nariz.

𝙏𝙧𝙖𝙜𝙞𝙘𝙤𝙢𝙚𝙙𝙮 II Tokyo Revengers [BORRADOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora