𝙏𝙧𝙖𝙜𝙞𝙘𝙤𝙢𝙚𝙙𝙮 II Tokyo Revengers [BORRADOR]

Bullet

Nota:

Pensaba en nombrar al capítulo Can you feel my Heart

¿Pero, iba a ser algo obvio no?

Spoilers del manga.

―¡¡Takemicchi!! ―gritaba preocupadamente el chico con una gasa en la nariz mientras evitaba algunas patadas, y recibía unos cuantos golpes.

Había demasiado movimiento por todo el lugar, no sabía con precisión de donde vendría el asalto.
De lejos podría observar como Mitsuya le lanzaba una patada a un tipo y como golpeaban a Takemicchi, eso fue divertido de hecho.

Se dirigía rápidamente a Hanagaki cuándo fue detenido por un tipo que portaba la chaqueta de Valhalla, le resaltaba una corta coleta alta y algunos piercings.
Le miraba con una gran superioridad, el idiota incluso sonreía.

―Quítate pendejo que el problema no es contigo ―le amenazó el más bajito mientras apretaba el mango del bate detrás suyo.

― ¿Qué carajos dijiste idiota? No puedo escucharte ―el tipo respondió con burla.

El chico estaba preparado para recibir un puñetazo en la cara, cuando de repente Mitsuya mandó al tipo directamente al suelo de una patada. Suspiró aliviado dándole gracias a su salvador. ―Hoku ¿estás bien? ―preguntó Mitsuya agitado.

―Sí, oye, ¿sabes dónde está Hanagaki? ―habló con dificultad, trataba de esquivar los golpes y ese maldito bate no le ayudaba (mentira, tenía miedo de usarlo).

El chico de ojos violetas asintió, señalando a un rubio que claramente estaba en problemas― ¡Abajo! ―Hoku se agachó siguiendo sus reflejos, Mitsuya derribó a un tipo detrás suyo con una fuerte patada.

Entendió rápidamente la situación y corrió lo más rápido que pudo hacia él.
— ¡Hoku! —Takemicchi se sorprendió al ver cómo el chico se apegaba a su lado empuñando su "arma" en posición de bateo.

Quería sacar toda la maldita ira que tenía acumulada gracias a su querido amigo, a su estúpida madre y a la humanidad en general, le cagaban todos.

Pero eso sí, nadie le toca al Takemicchi.

El pobre niño estaba temblando, ¿De ira? ¿De miedo? Quién carajos sabría

―Hoku, Takemicchi, ¿no me digan que tienen miedo? ―alguien se les había unido por la espalda, era Chifuyu―; Solo concéntrense en el enemigo principal ―los dos niños le miraron con preocupación―; ¡Les cuidare la espalda!, No hay persona que no tenga miedo en una pelea, lo importante es ¡Como enfrentas ese miedo!

Las simples palabras de Matsuno lograron impactar en el pobre niño pelinegro, tenía miedo como el carajo y se notaba claramente, pero era verdad. Tenía que enfrentar su miedo, se sentía como un maldito maricon cuando Takemicchi actuaba sin importarle nada.