Destabilized

376 60 22
                                    

Spoilers del manga

Baji cayó de rodillas repentinamente, Hoku llegó lo más rápido que pudo con su amigo (en el camino soltó el bate) ―Baji… ―mientras trataba de hacer que reaccionara, escuchaba a Kisaki decir que él no había hecho nada de nada.

― ¡¡BAJI-SAN!! ―Chifuyu los alcanzó, dejando ver que el chico estaba empapado de sangre, esto alarmó a los tres niños―; ¡¿Te apuñalaron?! ¿¡Cuándo?! ―gritó tratando de hallar una respuesta, el pelinegro estaba hasta temblando de la preocupación.

Buscaba algún reparo en su trastornada memoria, acordándose del “ataque fallido” de Kazutora.

―Kazutora… ―comentó en voz baja mientras sostenía el cuerpo de su amado amigo. Chifuyu reaccionó― ¡¡KAZUTORA!! ―exclamó furioso, el mencionado estaba murmurando cosas al pie de la pila de autos, por lo que hizo caso omiso.

Maeda seguía estático con sus pupilas dilatadas, se podía apreciar como empezaba a respirar de manera agitada. ¿Era por ansiedad, por miedo? Quizás le estaba dando un ataque de asma y se iba a morir en ese instante.

O bueno, eso era lo que él quería.

Le importaba una mierda lo que Kisaki decía, su respiración se hacía más agitada cada vez, trataba de pensar en cómo carajos vivirá ahora que no está su amigo, en por qué estaba pasando esto, por qué todo se fue a la mierda desde que su hermano llegó.

Así es. Le echaba la culpa a su hermano.

Sintió como alguien pasaba a su lado, era Mikey. Decía otro estúpido monologo que no le importaba un diablo mientras bajaba.
No pensaba en nada, y a la vez pensaba en todo.

Mientras los demás apreciaban como Manjiro caminaba sin ningún problema y mandaba al suelo al odioso de Hanma con una patada. Hoku seguía en las mismas, ahora sí aceptaba la situación en la que estaba, experimentaba su primer ataque de hiperventilación. 

Su respiración empezó a ser más ruidosa, llamando la atención de Chifuyu quien aún estaba cerca.

― ¡Hoku! ―el rubio se alarmó―; oye, ¿qué te pasa? ¡Cálmate! ―trataba de tranquilizar al pobre niño, hasta sentía que a él igual le daría algo por la desesperación.

La situación que se presentaba al pie de la montaña de autos no era mejor, tras haber acabado con el vicepresidente, todos los miembros de Valhalla habían huido sin más, solo quedaba la Touman, algunos espectadores y Hanemiya Kazutora.

―La gente puede traicionar a cualquiera… ―comentó con una alegre sonrisa―: acabemos con esto Mikey. ¿Tú morirás? ¿O lo haré yo? ―preguntó infartado.

Ni siquiera había recuperado la compostura completamente cuando Manjiro le dio un golpe en la cara, tumbandolo al suelo. ―Si todo lo que puedes hacer es destruir las cosas que me importan... ―decía sin ninguna pizca de emoción―; entonces te destruiré, aquí y ahora.

Y allí estaban.

Sano Manjiro golpeando a muerte a Kazutora, Takemicchi perdiendo toda la esperanza (otra vez), Baji medio muerto por la pérdida de sangre y Hoku tratando de no morir por la hiperrespiración.

Siendo sincero. Chifuyu no ayudaba en nada.

―Respira. Inhala, exhala, uno… dos… ―ordenaba el chico mientras movía sus brazos con ademanes raros, creyéndose un completo psiquiatra. Parecía más un loco que un profesional de la salud.

«Vales para pura verga Chifuyu» pensaba el chico con una gasa en la nariz (la cual estaba empapada en sudor, guácala qué asco), mientras trataba de calmarse.

𝙏𝙧𝙖𝙜𝙞𝙘𝙤𝙢𝙚𝙙𝙮 II Tokyo Revengers [BORRADOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora