Freaks

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Spoilers del manga.

Mikey quedó con Emma y el chico al que iba a conocer. En un pequeño parque cerca del frio y triste cementerio el lugar perfecto, se sentía extraño, no podía dejar de sentir esos pequeños escalofríos que recorrían su fornida espalda cada ciertos minutos. No sabía si era por socializar con alguien que no conoce o porque simplemente algo malo iba a pasar.

Algo muy malo.

Llegó al lugar para encontrarse con su hermana y un chico de una lisa cabellera azabache, el desconocido portaba una holgada camisa a cuadros color morado, unos jeans negros y unos simples zapatos. 

Lo que llamó su atención fueron unos arneses de cuero con unos detalles de metal que definían la forma de sus muslos, pensaba que era emo o algo así, y si eso es entonces esto no servirá para nada.
Una cosa clara que odiaba Mikey; los arneses. Sentía que era demasiado y si eso no le gustaba, claramente no le gustará este chico.

Emma le saludó con un fuerte abrazo, para después presentar al chico. ―Mikey, él es Hoku, el chico que conocí en el metro. Hoku él es Mikey, mi hermano ―dijo la chica mostrando una gran sonrisa, los jaló fuertemente del brazo para que quedaran frente a frente y comenzaran una conversación. 

Mikey mostraba un semblante súper aburrido―Oye chico, solo quiero decirte que si lastimas a mi hermana te romperé las piernas ―dijo amenazándole―: si sabes con quién te estás metiendo es mejor tener cuidado.

El niño rubio seguía amenazando, hasta que fue interrumpido―Tu eres Manjiro Sano, ¿jefe de la Tokyo Manji cierto? ―quedó impresionado, no por el hecho de que le conocía ¿quién no conoce al invencible Mikey?, sino por el tono de su voz.

Era un tono pacifico, dulce, pero eso no le quitaba lo masculino. Se parecía en demasía a la voz de su difunto hermano mayor. Era horrible.

―Es genial, cuando Emma me dijo que su hermano era el jefe de la Touman me impresionó demasiado. Quería conocerte desde hace mucho tiempo ―le extendió su mano en forma de saludo, el chico no le correspondió―: Mira Mikey te tengo una propuesta, que tal si tú me ayudas con algo. Necesito que me hables con detalle de tu hermano. Sé que puede ser algo difícil para ti, así que dime si te agrada la idea. Podré devolverte el favor las veces que quieras.

Mikey no reaccionó en toda su propuesta, estaba mirando fijamente al chico enfrente suyo a detalle. Y mientras más imperfecciones le encontraba, más se convencía de algo. 

-Shin'ichiro qué diablos haces aquí. 

Sus ojos, su boca, cada hebra de su oscuro cabello, incluso su complexión. Se parecía demasiado, quería llorar y reclamarle porque carajos se había ido, quería abrazarlo y nunca soltarle, lo quería devuelta.

Había perdonado a Baji, pero el dolor seguía ahí, se portaba de manera fuerte con la pandilla, pero ni él mismo podía contar todas las veces que había llorado. Ahora lo tenía, frente a él, quitando los incómodos arneses por supuesto. 

"Podré devolverte el favor las veces que quieras" 

—Por favor, se mi hermano. 

Y así comenzó todo.
Sus encuentros pasaron de una vez a la semana a todos los días. Y cuando supo que iban a la misma escuela, peor. Mikey no dejaba solo a Hoku en ningún momento, ni siquiera para ir al baño. 

Luego conoció a Draken, al principio le tenía algo de miedo, pero después de una seria conversación sobre la existencia y el valor de una persona, la perspectiva cambió drásticamente. 

—¿Qué es la vida? Un frenesí 

   ¿Qué es la vida? Una ilusión 

—Y el mayor bien es...bueno eso ya no me lo sé pero tú me entiendes. 

𝙏𝙧𝙖𝙜𝙞𝙘𝙤𝙢𝙚𝙙𝙮 II Tokyo Revengers [BORRADOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora