OTRA VEZ

~30

30. Tienes un buen gusto musical.

Volvíamos del centro comercial y la agencia de viajes. Mi primo me aclaró todo y mi tía iba hablando sola, sobre sus planes. Al final, mi primo no se casa, simplemente, acompaña a su novia a la boda de su tío. Yo hacía como que escuchaba, pero en realidad me he perdido en las calles de Almería, hay bastantes turistas , no tantos como en Málaga, pero, tampoco se queda corto. Pasamos por calles de mi infancia, abandonadas, reformadas, lo que más me impacta es la calle donde se encontraba mi casa. Antes de mudarnos. Cuando mi padre consiguió un trabajo. Entonces yo tendría siete, u ocho años. Recuerdo algunas cosas de la casa, la cocina, el salón y mi cuarto que no usaba, porque dormía con mis padres.

Entramos en el garage y aparcamos. Bajamos del coche cargados de bolsas. Subimos en el ascensor en un silencio incómodo, muy incómodo.
Dejamos las bolsas en la cocina y esperamos órdenes de mi tía.
-Bien chicos, ya hemos confirmado invitados, comprado los regalos y adornos. Y, tenemos que dar el regalo estrella sin que se den cuenta.- dice

-¿Qué regalo estrella?- preguntamos a la vez. Nos miramos y mi tía rie. Luego nosotros también.

-Bárbara.- dice mi tía. Yo frunzo el ceño.

-¡Yo no soy un regalo! ¡soy su hija!- exclamo.

-Pero es un regalo que hayas venido.- dice mi tía. -De todos modos, tenemos un pequeño cambio de planes.- yo la miro con los ojos como platos. '¿Más cambios? No, por favor' -Como hay un montón de elementos de fiesta, tendrás que llamar a Marcos y su mujer. Para que nos echen una mano.- dice mi tía miradome, yo asiento.

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-¡Marcos!- grita mi tía abrazando a nuestro amigo. Su mujer. Alicia. Saluda a mi primo y luego ambos me saludan. -Muchísimas gracias por venir.- dice mi tía. Y cierra la puerta de la entrada. Mi mirada se fija en la barriga inchada de Alcia. Nunca se que decir en estos casos. ¿Y si está embarazada? ¿Será algo planeado? y si no ¿y si sólo ha engordado? ¿y si no puede tener niños? Obto por callarme, como siempre. Y quedo en un segundo plano en el salón.

-Es un niño.- dice Alicia

-¿Qué?- pregunto saliendo de mi nube

Ella sonríe y Marcos suelta una pequeña risa. -Siempre tan distraída Bárbara, no has cambiado nada.- dice mirándome, yo le miro sonriendo sin mostrar los dientes un poco avergonzada.

-Vamos a tener un niño. Lo digo, porque, te has quedado mirando mi barriga un buen tiempo.- dice achinando los ojos mientras sonríe Alicia. Yo asiento y les felicito con una sonrisa un tanto falsa. La canción Paper Wings empieza a sonar a lo lejos.

-¿Qué es eso?- pregunta Marcos

-Mi móvil.- respondo levantándome. Y con un poco de prisa lo alcanzo y desbloqueo la llamdada.

-¿Quién?- se escucha silencio y miro la pantalla, es un número que no tengo agregado. -¿Quién es? ¡No tiene ni puta gracia la broma telefónica!

-¿Bárbara?- pregunta una voz grave y suave. Me suena un montón. -So-soy Carlos, del curso de hostelería.- habla el chiquillo

-Ah, hola chico silencioso.

-Sólo quería decirte que no me importa trabajar en El Pimpi un día antes que tú.- dice él

-Genial, muchas gracias, es que, me viene fatal ¿sabes? mu- él me corta

-No he terminado, ti-tienes que hacerme un favor.- dice 'que chico más raro'. -Tienes que salir conmigo.

-¿Qué?- exclamo furiosa mientras la sangre me hierve.

-No te preocupes, sólo como amigos, para conocernos. Y-y necesito consejo de una chica, mi hermana me ha mandado a la mierda y mi hermano dice que no quiere saber más mariconadas de mi. - dice él

-De acuerdo, no me mola nada por dónde vas. ¿Qué mierda quieres saber de mi?

-Sólo quiero conocer a mi compañera y, bueno, preguntarte algunas cosas. - dice y mi sangre pasa de hervir a congelarse

-De-de acuerdo.- ¿Quién lo iba a decir? ¡El chico tímido intimida! -Pero, ahora no estoy en Málaga. Te llamo mañana o, no sé. Sólo hasta luego. Prometo llamarte.- le digo y cuelgo.

Un mensaje me llega, notificando que Gilipollas ha hecho una llamada. Suspiro, bueno, dentro de nada van a empezar a cenar. Así que ¿para qué voy a ir?

-Hola.- digo cuando desbloqueo mientras me acuesto en la cama y bufo.

-Hey Barbie, ¿qué tal en Almería?- pregunta Jose

-Pues normal. ¿tú que crees?- pregunto -¿Qué tal por ahí?

-Bien.- responden varias voces

-¿Estoy en altavoz?- pregunto

-Si.- se escucha -YeP.- se escucha -Que lista la muchacha- es lo más claro que escucho

-Jose, ¿cuánta gente hay en casa?- pregunto

-Tranquila sólo somos seis.- dice

-¿Por qué estáis en mi casa extraños?- pregunto y escucho risas

-Tú eres la chica de la mala hostia.- pregunta uno

-Hostias las que te vas a comer tú amigo.- digo y ellos ríen con un 'uhhh' general

-Vaya chica te has buscado.- dice otra voz

-Antes de que Miguel nos interrumpiese quería decir que, Alberto ha cortado con su novia y nos hemos reunido para darle apoyo moral.- sonrío

-¿Está Alberto por ahí?-pregunto

-Si.-responde Alberto

-Ah.-me pauso.-Pues, siento mucho lo de tu novia, bueno, tu ex.

-No lo sientes, ¿verdad?

-Ni lo más mínimo.- digo sonriendo y él rie suavemente.

-¿Qué tal en Almería?- pregunta Alberto

-Pues bien, hemos ido a comprar, hemos dormido, hemos comprado otra vez y estamos planeando el aniversario. Creo que se me van a terminar las llamadas ilimitadas.

-¿Eres italiana?- pregunta una voz que ya había hablado.

-No.- respondo. -Bueno chicos, me voy ya.- digo

-¿Cuándo vuelves?- pregunta Jose

-No lo sé en dos días.- digo y se escuchan risas- ¿Por qué? ¿Qué pasa?

-N-nada.- ¿Jose tartamudeando? aqui pasa algo

-Chicos ¿qué ocurre?- pregunta un, 'ni una palabra por parte de Jose'

-Nada, bueno, que el tonto del culo este y el maricón van a tener que pegarse unos días limpiando la casa. Por cierto, debo decir que tienes muy buen gusto musical. Chica emo.- dice uno

-Serás gilipollas.- dice Jose .-Bocazas.- musita Alberto, y otras preciosas palabras salen.

-Jose, ¿has tocado mi música?-pregunto cabreada