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16. ¿Incomodidad? ¿Dónde?

-¡Yo abro!- grita Javier. Mis ojos se abren como platos y salgo de la habitación de mi jefa corriendo.

Cuando llego al salón, una cara de ojos chocolate me mira fijamente.  Me quedo así unos segundos. Nos quedamos así unos segundo. Llevo siete meses alejada de toda está mierda. En realidad llevo siete meses alejada de todo. Pero cercana a la soledad. Sus brazos se abren y salto hacia él. Mis piernas se enroscan en sus caderas y él me agarra de la cintura mientras besa mi cabeza. Me deja en el suelo y le sigo abrazando.

-Al parecer. La espera ha merecido la pena. - dice sonriendo mientras acuna mis mejillas en sus manos, obligandome a mirarle a los ojos. Aparto la mida

-Te presento a la tropa. - digo separándome. Los gemelos que miran como un intruso a mi primo dirigen su mirada a mi.  -Estos son los gemelos.  Este es Javi y él es Juan. - Él les estrecha la mano como si fuesen mayores y yo sonrío -Puedes dejar tu maleta aquí.- digo y él suelta su bolsa. -¿Agua?- él asiente

Lo llevo a la cocina y saco del frigorífico el agua.

-Hola.- dice Alberto. Mierda, se me había olvidado que estaban desayunando

-Eh... ¿hola?- saluda mi primo y sus ojos buscan los míos en modo de ayuda. Yo le doy el vaso de agua y pongo la botella de agua en el frigorífico.

-Este es Alberto, amigo de este gili- me corto -Jose, el hermano de los gemelos.- le explico -Chicos este es Alejandro, mi primo. - Y por supuesto, los muy retrasados no se han puesto una camiseta.

-Encantado.- dice seco

-Igualmente.- responden ellos igual de secos.

-Bueeno, vamos a hablar, hay mucho de qué hablar ¿Verdad? ¡Vamos al salón!- digo empujándole, mientras su mirada está clavada en la de Jose. Lo consigo sacar del salón.

-No me cae bien el moreno.- dice

-¿Cual de los dos?- pregunta

-El de la piel más morenita. ¿Juan?

-Juan es uno de los gemelos. Es Jose. No pretendo que te caiga bien, a mi tampoco.- le respondo

-Te desnuda con la mirada.- dice

-Tranquilo, estoy acostumbrada.- digo

-Y, bueno, ¿qué tal tu vida en esta ciudad?

-Pues.- me siento en el sofá -Mi trabajo de camarera sigue inestable, pero, ya tengo un contrato, y mi jefe paga con regulidad. Y, como verás, estoy bien en esta casa.

-Salvo por el chaval ese.- dice

-Jose, se llama Jose. Y, la verdad, no da mucho el coñazo, bueno sí. Pero a veces ayuda.

-A veces, y ¿quién te paga?

-Mi jefa.

-¿Dónde está?

-Si ella estuviese aquí yo no lo estaría.

-¿Entonces...?

-Está con su novio, en alguna parte, vendrá en seguida, espero.

-Genial, y ¿después iremos a comer a dónde?

-Sorpresa.- le voy a llevar a una pizzeria.

-De acuerdo, ¿vas en pantalón corto?- pregunta alucinando

-Si.- respondo

-PARA LA PUTA GRADUACIÓN LLEVASTE UN VESTIDO LARGO Y CON MANGAS ¿Y AHORA LLEVAS EN UN PUTO DÍA NORMAL PANTALÓN, CORTO?- grita, casi, sobreacutando

OTRA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora