Fuera lo que fuese lo que había cambiado en aquél minuto, me dejó con un terrible sabor de boca.
Aún así decidí hacer lo que Mimi me había pedido y desaparecí de aquella habitación en cuanto tuve oportunidad
No tenía muchas ganas de ver a nadie en aquel momento, por eso, en lugar de regresar a mi habitación opté por salir a dar un paseo a la luz de la luna
Regresé a la habitación habiendo perdido la noción del tiempo. No sabía cuánto había estado paseando por mitad del campo, pero me había sentado de maravilla el olor a naturaleza y el frescor de la noche.
-¡Por fin llegas! ¿Dónde estabas? ¿Has hablado con Mimi?-Nada más abrir la puerta, las preguntas de Saydi se presentaron cual interrogatorio
-Eh... estaba dando un paseo- respondí dudosa
-¿Y, hablaste con ella?- insistió
-Pues... no, no estaba... estaría ocupada- mentí sin mucho interés en aquella conversación
-¡Y tanto que estaba ocupada!- Exclamó emocionada –Ven, siéntate que tengo chisme- me indicó golpeando el colchón a su lado
La miré confusa, pero no tardé en hacer lo que me pedía, al fin y al cabo tenía algo de curiosidad.
-No has podido hablar con ella porque estaba follando la tía- comenzó pillándome completamente por sorpresa, al punto de que casi me atraganto al escucharla
Mierda
-¿Qué?- traté de aparentar tranquilidad acompañada de una fingida curiosidad
-¡Claro es que si estabas en medio del campo!- rio obvia –Que aquí la jefa es una escandalosa- continuó entre carcajadas –Lo raro es que no la escucharas- rio con más ganas
Joder
Es que lo sabía, sabía que habíamos hecho demasiado ruido, pero no caí en el pequeño detalle de estar en una casa rural con quince personas más.
-Ah...- De verdad no sé cómo estaba logrando sonar tan indiferente y no entrar en pánico
-Es que...- La morena se recolocó ansiosa sobre el colchón como quien tiene el mayor de los cotilleos por contar –No sé si sabrás quién es, pero ¿Sabes quién es Alicia? ¿Una de las bailarinas que está aquí también?- preguntó –Es alta, pelo largo y ojos azules-
-Sí, creo que la he visto- continué sin lograr entender a donde quería llegar
-Pues están liadas-
Como un balde de agua fría, así me cayó el inocente y chismoso comentario de mi compañera de habitación
-Ah...- volví a murmurar indiferente, aunque por dentro tuviese grandes sentimientos encontrados
-No estábamos muy seguras porque la jodida es discreta con sus cosas, pero es que lo de hoy lo ha confirmado- Sus palabras resbalaban por mi mente sin ser escuchadas, estaba más centrada en descifrar mis sentimientos. –Las habíamos pillado con miraditas y alguna que otra vez desaparecían de alguna fiesta las dos a la vez, pero con lo de hoy es obvio- aplaudió emocionada –¡Es que han follado delante de nuestra ensalada!- carcajeó
-Bueno, pues qué bien- fingí la más falsa de las sonrisas tratando de seguirle el rollo, pero en el fondo no veía la hora de terminar la conversación.
Toda la puta noche con aquellas palabras en mi cabeza.
Y es que, de repente, la tal Alicia vino a mi mente con total claridad. Era la chica que había salido de la habitación de Mimi justo antes de que yo entrase y acabásemos follando