Strange Soulmate [Lunter]

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Solo quiero...
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El rumor del globo blanco, un rumor que tomó vida a base de las experiencias de Boscha y sus amigas, y por ende creando un Aura de misticismo que llamó la atención de Luz Noceda, una chica amante a los libros de fantasía y aventuras excepcionales, razón por la cual ahora estaba en el patio trasero de la casa de su tía a punto de enviar su globo al cielo.

Su deseo era fácil "tener amigos" cuando inicien las clases y para asegurarse de ello hasta había puesto su correo electrónico "Luzura16@gmail.com".

—¿Estas segura de que eso funcionara, pequeña?

Ella asintió entusiasta mientras miraba a su tía sentada el pequeño muro de la puerta del patio quien tenía una caja de jugo de manzana en su mano derecha.

—Tiene que funcionar Tía Eda, Ya no quiero estar sola este año.

—Nos tienes a King y a mi, No entiendo por qué presionarte tanto—Comento dando un sorbo de su bebida.

—Lo se y los amo, es solo que la escuela es un poco dura y yo quisiera tener amigos allí

—Eres una rareza niña, otra adolescente de tu edad estuviera pidiendo un novio—Eda se levantó del muro y estiró su cuerpo un poco—Ya son las seis, deberías pedir tu deseo. Tú madre vendrá pronto por ti.

—¡Si!

La adolescente dio unas últimas palabras al globo para después, con toda la esperanza del mundo, lanzarlo al aire.

Era el último día de verano, un agradable y fabuloso verano con su tía Eda y King pero ya debía volver al duro bachillerato en donde no podía ser ella libremente por qué siempre era intimidada.

Vio su globo irse flotando en el atardecer por un tiempo hasta que King llegó lloriqueando por que Eda lo había atrapado robando unas galletas que Lilith había enviado.

Pese a qué Eda no era su tía originalmente y más bien fue una ex Roommate de su madre mientras esta cursaba la universidad y al volverse tan buenas amigas nunca se vieron obligadas a romper lazos; razón por la cual ella se permitía llamarla tía y podía ir de visita todos los veranos.

En cuanto a King; él era el hijo adoptivo de su tía, un niño bastante hiperactivo pero un rollo de canela para Luz, ella no era capaz de resistirse a esa dulce mirada.

Pasaron el resto del tiempo juntos hasta que al rededor de las nueve de la noche llegó su madre, Luz se despidió de su tía y de King, su madre agradeció por cuidarla y finalmente iniciaron su trayecto a su casa.

—¿Qué tienes cariño?

Ella vio la mirada de su madre por el retrovisor y suspiró.

—Nada, Ma'...

—Eso no me convence, No me hables mentiras.

Ella empezó a jugar con sus dedos.

—Tengo miedo de la escuela, no quiero ir ahí y ser la burla de todos... otra vez

—Luz, mi amor—Empezó su madre con la vista en la autopista—Se que la adolescencia es difícil, apenas tienes dieciséis pero que los tengas no significa que no puedas ser tu misma.

—Pero nadie se me acerca, dicen que tengo una nueva especie de piojos y no se sabe cuántas cosas más—Expreso desesperada para luego abrazarse a si misma.

—Bueno, a las personas que en verdad te quieran no les importarán los rumores y amaran a la maravillosa Luzura por como es.

Ante las cálidas palabras de su madre, la esperanza le golpeó fuerte. Ella tenía razón así que no se rendirá y será ella misma para tener personas que si le quieran a su lado.