Strange Soulmate [Lunter]

✉️Final✉️

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"Quiero estar contigo"
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El camino a casa fue silencioso, nadie dijo una palabra, nadie miró al otro pero la mano de luz nunca dejó la de Hunter. El la apretaba ocasionalmente mientras miraba por la ventana, una forma suave de recordarle que él seguía ahí, que Hunter seguía ahí con ella aún si sus horas estaban contadas.

—Luz, ¿vas a quedarte hoy?— la voz de Eda le hizo mirar casi instinto a la unión de su mano con la de Hunter.

—¿Puedo?

Eda Mira a Raine y luego a ambos adolescentes. Lo medita por un momento largo, la mano de Hunter le da otro apretón a la de Luz y esta no deja de morderse el interior de su mejilla, rogando por una respuesta afirmativa aún si era egoísta.

—Llamaré a tu mamá.

Ella se esforzó por sonreír pero solo le salió una mueca torcida, no tenía ánimos en absoluto para ser positiva en estos momentos.

El camino a casa fue más corto luego de ese momento. Ella y Hunter no se apartaron en ningún momento aún cuando King lo abrazo con fuerza y lloró disimuladamente en el hombro del mayor cuando lo cargó.

—Hunter ¿puedes acostar a King en su cama? Te va a dislocar el hombro como lo sigas cargando—Por primera vez desde que volvieron Hunter sonríe y es una sonrisa triste para El Niño dormido que está entre sus brazos.

—Estoy bien Raine, aún puedo con el...—Raine sonríe y acaricia el cabello rubio cenizo del menor.

—Ve a acostarlo, puedes bajar tan pronto lo hagas, estaremos aquí.

Hunter asiente dudoso y luego mira a su novia la cual le sonríe cálidamente para luego acariciar con el pulgar la mano de él.

—Raine tiene razón, ve y acuéstalo, nosotros estaremos aquí.

—Vamos Niño, los brazos se te van a cansar.

El obedece y la sala de estar se queda en silencio tan pronto el chico desaparece escaleras arriba con king en sus brazos. Ahora la atención se centra en Luz quien está jugando con sus manos, ansiosa pero intentando mantener una actitud calmada y madura.

—Luz, disculpa que te pregunte esto pero ¿estarás bien?

La pregunta de Raine la saca de su círculo vicioso, Eda mira a su pareja con cierta incomodidad y Luz solo sonríe ampliamente.

—Luz, Raine no quier-

—Estaré bien. Hunter y yo podremos comunicarnos de muchas formas, duele que nos separemos pero se que ambos estaremos bien.

Madurez, eso quería reflejar. Y lo consiguió pues tanto Eda como Raine le sonrieron, parecían padres orgullosos y eso creó un nuevo vacío en el corazón y mente de Luz, un vacío qué tal vez ni Hunter podría llenar.

—Iré a ver qué hace Hunter.

Con una sonrisa amable se levantó y se dispuso a ir escaleras arriba. Tan pronto estuvo lejos de ambos adultos su sonrisa se volvió una línea, ella no era buena mentirosa y cuando sus ojos se encontraron con los de Hunter su corazón dio un vuelco.