Capítulo 53: No hizo nada

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—Entonces iré a buscarlo—exclamó Lowis, conteniendo su emoción, y se puso de pie.

—Iré contigo—dijo Tristan con una sonrisa—en un momento te alcanzo.

—De acuerdo—le sonrió a Lowis y él salió de la habitación.

Tristan se puso de pie y miró a ambos con una expresión severa.

—Nunca mencionen mi situación frente a Lowis, ni que los reyes me usan, o cualquier cosa que puedo preocuparlo. Jamás, ¿entienden?

—E-Está bien, no diremos nada. Lo prometemos—contestó Ethan rápidamente.

—Gracias—y volviendo a sonreír se fue tras Lowis.

—Lowis—exclamó Tristan con una tierna sonrisa, y corrió al lado de él.

—Cuando mi padre esté hablando con...Ethan, podemos dar un paseo por el castillo mientras esperamos ¿qué dices?—preguntó, con un tono tan amable que dejó encantado a Tristan, con tan sólo esas simples palabras.

—Si, me encantaría—miró hacia otro lado y dijo en voz baja—También me gustaría darte algo, para mañana...

—¿A mí? pero no es mi cumpleaños todavía.

—Hace mucho que no nos vemos, y quería darte un pequeño obsequio, nada extravagante.

—¿Qué es?—interrogó fascinado.

—Un atuendo para el baile.

—No te hubieras molestado, yo traje uno conmigo...

—Pero apuesto a que el mío es más bonito.

Lowis rio y lo miró con una suave expresión.

—Estoy seguro de ello—hizo una pausa y fijó sus ojos hacia el frente—Yo también te traje algo, y casualmente también podrás usarlo mañana para el baile—y resaltó el segundo "también" con una sonrisa.

—¿Y qué es?

—...Es un secreto.

—Vamos, yo te dije el mío.

—No te obligué a decírmelo—se burló de él, y Tristan no paró de rogarle que se lo dijera.

—No te obligué a decírmelo—se burló de él, y Tristan no paró de rogarle que se lo dijera

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—Yo...

—Si no te molesta, me gustaría quedarme y escuchar lo que el Conde tiene que decir. Quiero ver sus ojos, y saber si miente—dijo Aris con una expresión seria.

—Si a él no le molesta puedes quedarte, pero si se siente incómodo será mejor dejarlo a solas conmigo.

—...De acuerdo.

No esperaron mucho, cuando la puerta se abrió y entró Kernovich, con una expresión tímida.

—...Buenas tardes—saludó deteniéndose no muy lejos de ellos.

Príncipe rebelde© ✓ [Secuela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora