Capítulo 55.5: La paga del perdedor

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Advertencia: Si este capítulo no es de tu agrado puedes pasar de largo, no hay ningún problema. El contenido de este capítulo no afecta la trama de la historia, y no da información que sea necesaria más adelante. Pero si aun así decides leer, espero que lo disfrutes tanto como yo al escribirlo. Contiene escenas +21 (creo). Gracias por votar y comentar.



Tras dejar el comedor cada uno se fue a su habitación, a excepción de Ethan y Aris por supuesto.

La puerta se cerró detrás de Aris y observó a Ethan, quién se quitó el pañuelo atado a su cuello mientras suspiraba.

—Debes estar cansado...—dijo Aris acercándose a él, y le ayudó a desabrochar su chaleco.

—No mucho, sólo un poco agotado mentalmente—sonrió con dulzura y acarició sus pálidas mejillas con las yemas de sus dedos—Pero ahora estoy contigo, y eso me hace sentir mejor.

Aris se sonrojó ligeramente y sonrió con suavidad.

—Digo lo mismo.

Y apenas dijo estas palabras fue abrazado por Aris. Quién le devolvió el gesto con calidez.

—Me gustó ver a Lowis y a Harrison, en verdad quería verlos y hablar...Fue divertido pasar el rato con ellos.

Ethan sabía que Aris le había dado su espacio, y que mantenía su distancia en silencio. Aunque también era porque no le gustaba mucho estar con lo demás, y era alguien de pocas palabras por naturaleza.

—Me alegra que lo hayas pasado bien—se alejó de él y continuó ayudándolo.

—Si...—Ethan también levantó sus manos y le ayudó de igual manera.

Se pusieron ropa más cómoda luego de tomar un baño y se fueron a la cama.

Las luces estaban apagadas y el único sonido que perforaba el silencio en la oscuridad eran sus propias respiraciones, lentas y serenas.

—Aris—llamó en voz baja luego de un rato.

—¿...Mm? —contestó débilmente.

—No puedo dormir.

Aris abrió los ojos con una pequeña sonrisa y lo miró en la oscuridad.

Se inclinó hacia un lado y encendió la linterna mágica que había sobre la mesa de noche.

—Yo tampoco puedo dormir—aun acostado boca abajo se apoyó con ambos codos sobre la cama y lo miró con una sonrisa—Hagamos algo para matar el rato, ¿qué sugieres?

—Mm....no lo sé.

Aris se quedó pensativo unos momentos, hasta que recordó algo, y sus ojos brillaron, llenos de misterio.

—Oye Ethan—dijo sonriendo—¿Recuerdas cuándo hicimos "vencidas" en la zona baja y yo gané?¹

—Si—respondió sorprendido, y entendió a qué se refería—¿Quieres cobrar esa deuda?

Aris se levantó y se sentó.

—¿Puedo cobrarla ahora? —su expresión era suave y agradable, y su cabello estaba disperso con gracia sobre sus hombros.

—C-Claro, no hay problema—dijo desviando la mirada hacia un lado, y sus mejillas se sonrojaron ligeramente.

—...Bien—su expresión tímida le resultaba linda—Entonces harás lo que diga y usarás lo que quiera—y sonrió espléndidamente.

Salió de la cama, le dio la espalda y lo miró de reojo.

—También traje el afrodisíaco², ¿te gustaría hacerlo de esa manera?

Príncipe rebelde© ✓ [Secuela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora