Una sensación caliente y confortable recorría mi pecho inundándolo de un sentimiento bastante raro, tener a Kim Heechul en mis brazos, llenando mis pulmones de su esencia a canela y vainilla era maravilloso.
Cuando ingresamos al auto no sabía que rumbo tomar, fue todo tan impulsivo sin un plan concreto en mente... ese chico me hacía actuar sí pensar.
Su mirada distraída en la ventana me dio la oportunidad de mandarle mensajes a WoonBi indicándole el camino que tomaríamos.
El punto de ir al centro comercial no era que asesinara a su mejor amigo, sólo quería responder su duda del paradero del chico, lo saque a rastras del lugar antes de que cometiera homicidio, el chico era una monada.
Pensó en alto, escuché claramente sus deseos y no dude en cumplirlos si quería ir a Akihabara con gusto lo llevaría, no sé qué me sucedía pero quería hacerlo feliz, quizás sólo quizás me estaba mínimamente gustando.
Al llegar a esa enorme tienda lo perdí, me había dejado atrás y no podía encontrarlo ¿En dónde se había metido ese escurridizo chico? Recorrí muchos lugares una y otra vez ¡Dios esto no terminaba! pasillos y pasillos interminables llenos de figuras y libros, ni rastro de Heechul. Me cruce de brazos intentando buscarlo entre tantos estantes, a un lado de mi se encontraba una estación de vigilancia gracias a una cámara pude encontrarlo.
Heechul se encontraba de espaldas corrí demasiado para llegar hasta él, tomando su hombro jadee visiblemente agotado –Por fin hasta que di contigo- al parecer al inclinarme hacia él se lo había susurrado cerca del oído. Tomando mi mano recorrimos varios estantes hasta que unas risitas nerviosas detrás de un libro nos distrajeron, a decir verdad no entendí lo que estaba sucediendo, esas niñas estaban sonrojadas… ¿Por vernos de la mano? ¿Les gustaba ese tipo de amor?
Estafando al gerente con una suma considerable de dinero logre que mi acompañante disfrutara de esa enorme tienda llena de juguetes y libros que en verdad no conocía por dos horas más. Después de salir cargados de demasiadas bolsas que no terminaron de caber en la cajuela, pasamos a un puesto callejero disfrutamos de una cena de ramen con una mujer bastante agradable y ahora estar aquí con él en esta pista de hielo, solos los dos.
Sus temblores me hicieron soltarlo, al notar como la nieve comenzaba a caer me preocupe, era un paisaje hermoso pero Heechul solo vestía una camisa bastante delgada, sin pensarlo me quite el abrigo arropándolo –No, Han- sus ojos brillosos y su bonita nariz enrojecida me hicieron fruncir el ceño, demasiado tiempo en la intemperie le provocaría un resfriado –Debemos irnos- acaricie su mejilla helada –Per…- corte su protesta colocando mi dedo en su boca –Vamos-
Pasando mi brazo por sus hombros, nos encaminos hacia el auto debía cuidar de él, no provocar que se enfermara. Abrí la puerta del carro esperando a que se subiera Woo Bin bajo a cerrarla. Durante el camino no dejaba de mirarlo, aún seguía titiritando de frio recargado sobre la fría ventana del coche – ¿Estas bien?- visiblemente preocupado acerca mi mano hacia su pálido rostro –Estas helado- de inmediato retire la mano de su cara –Rápido al hotel- le indique a mi chofer y mano derecha.
Baje del auto con Heechul en brazos no dejaba de temblar estaba frio, no deje que mi personal me ayudara con el chico que cargaba, por alguna extraña razón no quería que nadie lo tocase, me abrieron la puerta del elevador. No sabía exactamente donde estaba su habitación así que sin pensarlo ni siquiera un segundo subí hasta la mía.
El celular me saco de mi ensoñación en esos breves minutos no dejaba de mirar su rostro, era bastante bonito aunque la mueca de incomodidad y dolor me preocupaba –Solo un poco mas- susurre en su oído, el maldito aparato no dejaba de sonar, decidí ignorarlo. Llegamos al piso indicado y con cuidado saque la tarjeta que tenía en mi bolsillo del pantalón intentando darle a la cerradura, tener a este chico en brazos no era una forma cómoda para ingresar, como pude abrí la puerta casi corriendo para dejar a mi acompañante sobre el sillón, me regrese a la entrada cerrando.
Masajeando mi cuello y brazos por el peso, Heechul parecía un chico livianito pero era todo lo contrario, pesaba y mucho, me encamine a mi habitación trayendo una cobija algo gruesa para colocársela encima al hacer esto suspiro para acomodarse en el sillón, bien arropado acaricie su cara besando tiernamente su mejilla –descansa-
Después de tan largo pero reconfortante día entre al cuarto de baño para darme una merecida ducha, después de ver a mi acompañante mejor pude calmar mi preocupación, retirando toda mi ropa empecé de nuevo con mi “rutina” según Zhoumi.
Me sumergí en la bañera, una deliciosa sensación recorrió mis músculos adoloridos, al parecer mi primo y el amigo de Heechul se irían de juerga, eso decía el mensaje que me había llegado hace unos minutos a mi celular llegarían demasiado tarde, fruncí el ceño al recordar la última parte de ese texto “diviértanse” decía al final del SMS.
Minutos después salí envuelto de la cintura en un toalla morada mientras con otra pequeña secaba mi cabello, ya estaba demasiado largo las puntas tocaban mi nariz esa no era la imagen correcta para un empresario en cuando pudiese iría a cortármelo, me acerque hasta el sillón donde dormitaba Heechul, al parecer ya se encontraba mejor, pose mi mano sobre su frente mi pecho se tranquilizó al notar como su temperatura ya era normal.
De mi maleta saque algunas prendas, mi pantalón de cuadros azul, uno boxers ceñidos color gris y una playera blanca me los coloque lentamente y bostezando me recosté en mi cama, tenía demasiado sueño y Heechul ya estaba mejor podría dormir rápidamente.
Me gire por cuarta vez a pesar del cansancio no podía cerrar los ojos y dormir, sin pensarlo más me levante corriendo las cobijas a un lado abrí la puerta de mi habitación para entrar a la sala, me acerque al mueble donde dormía mi acompañante tomándolo de la espalda y pasando mis brazos por sus piernas lo levante. No podría no dormir si no fuese con él, tenía que cuidarlo en caso de que se sintiera mal en la noche. No creo que se molestara por dormir juntos ¿O sí?
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Bajo los pétalos de cerezo (Hanchul)
FanfictionEn un viaje a Japón se conocieron, un amor que de dio por una mirada, mientras los petalos de cerezo volaban al viento y se quedaban en sus cabellos.