Capitulo 3. Recorriendo la ciudad

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Después de una deliciosa cena, salimos a recorrer la ciudad, me entusiasmaba tanto la idea que no dejaba de sonreir.

-Deberíamos pasear cerca del hotel el día de hoy, así crearemos una ruta para que mañana nos nos perdamos- Gunhee saco su teléfono para prender el GPS.

-Mira eso, vamos- jale su brazo al ver un lugar donde había maquinas de todo tipo, de monedas, peluches y juegos por montón.

-Ya! Heechul suelta, moderate por favor querras acabarte todo el dinero que traemos... y ya te largaste- lo ignore comenzando a caminar, mi amigo se cruzo de brazos chasqueando la lengua -¿Porqué nunca me escuchas?- alcance a escuchar que me recriminaba.

Despues de 2 horas recorriendo el lugar salimos riendo, mas al ver la suerte tenía para sacar figuras y peluches, además de varios números telefónicos de chicas japonesas a las que les pareci atractivo. Era algo obvio desde que llegué a ese lugar las miradas se posaron en mi.

-Mira eso...- señale al ver un edificio bastante alto e iluminado haciendo que mi acompañante se sonrojara.

-¡¡¡Chula!!!- chillo ruborizando y tosiendo -¡Es un hotel de amor! ¿Para que necesitas ir ahí?- la cara que puse lo hizo asustarse mas.

-Me encantaría tener sexo en un lugar como ese, con un tema en especial- respondí sin ningún descaro, al ver que ya se había marchado corrí a alcanzarlo -¡Gunhee! Bastardo esperame, ¡Estaba bromeando!-

-Bueno ya paseamos mucho. Regresemos al hotel por nuestros abrigos y cenamos en un restaurant- el frío comenzaba a bajar a pesar y ambos traiamos un suéter algo delgado, entre bromas regresamos al hotel.

¡Todo era un caos en ese lugar! El personal corría de un lado a otro, mientras otros limpiaban otros llenaban de flores la estancia ¡Era una locura! Hasta nuestra maid personal Nanami estaba ahí corriendo como loca ¿Que demonios estaba pasando?

-Voy a preguntar que esta ocurriendo- Gunhee camino a recepción mientras yo me quedaba de pie en la entrada sin dar crédito a lo que veía.

De pronto todo se quedó quieto, las personas comenzaron a hacer dos filas agachando sus rostros, alguien carraspeo detrás de mi.

-¿Me daría permiso de pasar?- la profunda voz a mi espalda me hizo girar con rapidez. Mis ojos no podían creer lo que veía.

Bajo los pétalos de cerezo (Hanchul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora