Capítulo 13. Compromiso

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Y se desmayó.



Quedo laxo entre mis brazos después de las cantidades industriales de alcohol que había consumido. Hangeng se había quedado dormido.

Supe lo que pasaría, él me iba a besar y yo lo deseaba. Lo deseaba con toda mi alma.

Se veía tan vulnerable en mis brazos, su respiración era acompasada y sus labios se veían provocadores.

A la mierda mi compromiso, mis sentimientos, mi doble moral, a la mierda Max Changmin, por un momento me olvidaría de todo ya mañana quizás me arrepentiría.

Baje el rostro apresando sus labios con los míos, el contacto fue mágico, abuse de esos labios profanando su boca sin importarme nada.

Deje de besarlo para abrazarlo con fuerza dejando caer mis lágrimas – ¿Porque no nos conocimos antes? –susurre sobre sus labios, las gotas saladas caían en su rostro su rostro –Te quiero... Hangeng –seguí apretándome a él y dándole suaves besos.

Quería estar así por siempre, quiera ser feliz a su lado a pesar de solo conocerlo superficialmente. Era una locura, lo sé.

Lo arrope con cuidado, él no iba despertar hasta la mañana siguiente –Descansa Han –bese su frente dulcemente, apague las luces y me fui a recostar al sillón.

Gunhee abrió la puerta de la habitación tratando de hacer el menor ruido posible aunque viendo lo borracho que venía no podía impedir que su cuerpo chocara con lo que se le pusiera enfrente –Joder, prende la luz. –grite molesto.

Las luces bañaron la estancia haciéndome llevar las manos a la cara por inercia, evitando que la claridad quemara mis pupilas, ya eran pasadas de las tres de la mañana y no había podido conciliar el sueño. –Ve a dormir –mi tonto amigo se arrastró hasta su habitación para después azotar la puerta.

No me sentía bien emocionalmente, es decir, estaba a un mes de casarme con mi prometido cuando de repente aparece este hombre y mueve mi mundo de su lugar.

Después del inconveniente que sucedido en el teatro y de llegar a la habitación había tenido una conversación telefónica con Max.

*Flash back*

Me deje caer en el sofá llevándome la mano a los ojos deteniendo las lágrimas que amenazaba con salir de mis ojos, me sentía sumamente triste –¿Como es que me pudo tratar de esa manera? –la rabia invadió de pronto mi cuerpo, ese sujetos me trataba como si fuera de su propiedad, estaba enojado.

Mi celular comenzó a sonar de pronto, lo tome mirando de la imagen que aparecía en la llamada, éramos Max y Yo abrazados mientras le sonreíamos a la cámara.

– ¿Bueno? –conteste rápidamente.

–Oh mi amor, que gusto escuchar tu voz ¿Qué tal todo? ¿Te estas divirtiendo? –

–Claro que sí, pero te extraño –

–Yo también y mucho pero sabes ¡Te tengo una buena noticia! Mañana estaré en Japón, tengo que firmar unos papeles, cosas de trabajo, solo un día pero será más que suficiente –

–E... eso es magnífico –

– ¿Vienes por mí? Mi vuelo aterriza a las 9 de la mañana –

–Estaré ahí entonces –

–Te dejo descansar cielo, hasta mañana, te amo Hee –

–Yo también Max, descansa –

*Fin flashback*

Después de hablar con él no pude dormir, quizás era algo bueno el que Changmin viniera. De esa manera podría aclarar mis sentimientos, puede que extrañarlo y estar lejos de él ya me estaba afectando la cabeza.

Sin querer mis ojos comenzaron a cerrarse, antes de quedar dormido tome el celular y puse una alarma, no sabía la hora en la que despertaría Hangeng pero era algo obvio que no sería hasta medio día, eso sería algo bueno, no quería que me viera salir y preguntara mi destino.

No estaba listo aun para decirle la verdad, aun no estaba listo para perderlo.

Una cancioncita comenzó a taladrar mis oídos, me removí inquieto –Joder –me obligue a despertarme, tome el celular y casi lo arrojo lejos.

¡Eran las 7 de la mañana! De un salto me levante y corrí prácticamente al baño.

Una ducha rápida dejo mi cuerpo más despierto, con energía ¡Mi ropa maldita sea, olvide buscar mi ropa antes de meterme a la ducha! Con una toalla rodeando mi cintura me pasee por la habitación hasta llegar a mi dormitorio, ahí Hangeng aún seguía inconsciente, abrí uno de mis cajones y comencé a sacar ropa lo más rápido posible.

Cuando Hangeng se giró sentí que me había descubierto, el aun dormido tomo una posición más cómoda y dejo de moverse.

–Por poco –susurre y salí rápidamente de ahí.

Abotone las mangas de mi camisa, pase mis dedos por mi húmedo cabello tratando de acomodarlo y salí con rapidez, tenía 45 minutos para llegar al aeropuerto.

Salí del hotel sintiendo la fresca brisa mañanera golpearme –Oh señor Kim ¿usted va a algún lado? Puedo llevarlo a donde guste –

¡Maldición! Ahí estaba el chofer de Hangeng, recargado en el auto que siempre permanecía aparcado enfrente.

–No es necesario, gracias –me negué rápidamente, necesitaba encontrar un taxi rápidamente.

–El amo Kang puso a su disposición ese auto y a mí como su chofer así que déjeme llevarlo a donde necesite –insistió.

Afortunamente un taxi paso y al hacerle la parada se detuvo.

–Shite kudasai kūkō (Al aeropuerto por favor) –el chofer asintió acelerando rápidamente.


Camine por el lugar sentándome en la banca frente a la entrada a vuelos internacionales, saque mi teléfono para jugar un rato, necesitaba distraerme, faltaba media hora para que el vuelo de Max llegara, había llegado justo a tiempo.

El tiempo pasó volando, unos zapatos interrumpieron mi campo de visión alce la cara rápidamente –Max –y ahí se encontraba mi prometido, vistiendo ropa cómoda y con una sonrisa pintada en su atractivo rostro, mi pecho se oprimió. Tan alto y guapo como siempre.

Me levante con rapidez para arrojarme a sus brazos, llenándome de su perfume tratando de olvidarme de todo, de volver a ser el mismo de antes.

–Veo que si me extrañaste– soltó una risita burlona.

–Cállate –

–Sí, debiste extrañarme mucho, en otro momento me hubiese golpeado por llegar 5 minutos tarde gritándome "¡Bastardo me has hecho espera, hijo de puta!" –eso me hizo gracia, me solté de él para comenzar a caminar dejándolo atrás

–Entonces no te volveré a tratar bien –gruñí indignado

–No, espera Rella ¡Lo siento! –quizás ese día con Changmin haría que todo volviese a la normalidad... Eso esperaba. Ya no había vuelta atrás, yo me casaría con Max, ese era mi destino.


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Hola, disculpen si deje de actualizar esta historia, la universidad comenzo a consumir mi tiempo horriblemente pero ya estoy casi de vacaciones y aproveche para escribir mas (: si me regalan una estrellita y un comentario sere feliz... !! :DD nos leemos en el siguiente cap ^^


Bajo los pétalos de cerezo (Hanchul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora