Golpee la puerta con fuerza, Zhou Mí me abrió de inmediato su mirada de sorpresa me hizo pensar que sabía algo al respecto – ¡¿Dónde te habías metido?! –Me grito bastante alterado –Tengo horas marcándote ¡Dios! ¿Qué demonios hiciste? –me hizo entrar llenándome de preguntas tontas.
–Nos vamos, arregla tus maletas –taje molesto entrando a mi habitación.
Arroje mi maleta con fuerza a la cama y comencé a meter todo lo que tenía en los cajones, mi ropa, mis lociones. Me hervía la sangre, estaba tan molesto ¡Mierda, mierda, mierda!
–Espero su estancia haya sido placentera mi señor, esperamos verlo de nuevo –el gerente me llenaba de halagos al salir del hotel, hubiese ignorado pero no era propio de mi desquitarme con la demás gente.
–Gracias por el cálido recibimiento, vendré con frecuencia –hice la respectiva reverencia y salí de ahí.
...
–Al aeropuerto –dije aburrido mirando el paisaje, Zhou yacía a mi lado en su mundo y agradecí que no preguntara absolutamente nada, el silencio fue cómodo hasta que llegamos al aeropuerto de Tokio.
Cerré el auto y me acomode el saco –Señor su equipaje va para el avión –me indico mi asistente, asentí viendo como mi primo bajaba del auto y se colocaba unos lentes.
Camine por la pista viendo mi jet estacionado justo al final de esta, apure el paso, tenía que salir lo más rápido de ahí, no quería seguir pisando ese lugar. Salude al piloto e ingrese, minutos después Zhou Mi llego.
No sé en qué momento me quede dormido pero no sentí el viaje rumbo a Beijing.
...
Seguí tecleando con fuerza sin dejar de mirar los balances y algunos otros documentos que estaba revisando, después de llegar a casa me encerré en el estudio decidido a una sola cosa TRABAJAR.
No había hablado con Zhou Mi después de la manera tan rápida en la que dejamos Japón, no le dije absolutamente nada, solo comencé a arreglar las maletas y taje que nos iríamos. Supongo ya sabía la razón, me había enterado de la verdad que ese tipo el cual no mencionaría el nombre me había escondido.
–Han –alce el rostro para ver a mi primo asomado en la puerta mirándome con curiosidad –Emm ¿puedo pasar? –Pregunto tímidamente, deje la computadora a un lado.
–Adelante –troné mis dedos y me estire un poco, sentía los músculos entumidos, llevaba 3 horas ahí sentado.
Tomo asiento frente a mí –Yo quería saber ¿Qué sucedió? –Sabía que tarde o temprano me preguntaría el porqué de mi extraña actitud.
–No pasa nada, Zhou Mi quiero que te encargues de revisar los detalles de la subasta de caridad de la próxima semana –le entregue una carpeta.
–Entendido ¿algo más? –sabía que no hablaría del tema y me pareció perfecto que lo dejara a un lado.
Unos golpes en la puerta me hicieron fruncir el ceño – ¿Quién es? –Pregunte irritado.
–Señor, disculpe aquí está la lista de invitados que han confirmado su asistencia a la subasta –Woo Min entro a la habitación mostrándome algunas carpetas
–Mm está bien –tome los documentos revisándolos con calma.
–Yo me voy... luego hablaremos –Zhou salió con rapidez de mi despacho.
...
Me vi solo en aquel después de que mi asistente y mi primo me dejaran en completa soledad.
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Bajo los pétalos de cerezo (Hanchul)
FanfictionEn un viaje a Japón se conocieron, un amor que de dio por una mirada, mientras los petalos de cerezo volaban al viento y se quedaban en sus cabellos.