Helena llegó a la estación de tren preocupada por si encontraría al tren que lleva a Hogwarts.
No había más trenes, solo el que estaba esperando para partir donde se subían cientos de muggles.
Pero claro ella iba a Hogwarts, ¿seguro que ese era el tren correcto? Miró su carta de Hogwarts y la estación era 9 y 3/4, ¿3/4? No tenía ni idea de a donde ir, Helena miraba a sus alrededores esperando a alguna señal con las maletas y la carta de Hogwarts en la mano.Al final se decidió por montar en el único tren que había en la parada 9.
Cuando entró en el tren y miró por última vez a su alrededor se acordó de algo que le contó su madre sobre paredes que te atraviesan y portales hacia diferentes lugares, pero no servía de nada.
Cuando se decidió a entrar en el tren, la voz de Draco empezó a sonar desde lejos:
-Al final la que se va a quedar sin tren vas a ser tú.
Acabando con una risa burlona unida con las de su amigos.Helena se enfadó tanto que bajó del tren para decir unas palabras, hasta que cuando iba a llegar hasta ellos, alguien apareció enfrente de ella, un chico de tercer año, con ojos saltones, un pelo oscuro y con gran cantidad, unos labios carnosos y un rostro redondo.
-No deberías molestarte en ir para allá. Dijo el chico mirando hacia atrás.
-Déjame que lo mato. Dijo furiosa con ganas de correr hacia allí.
Mientras los chicos la miraban, los ojos de Draco estaban clavados en los de ella, serio, sin sentimientos.
-Te acompañaré al tren de Hogwarts. Dijo el chico empezando a andar. -Casi te montabas en otro tren a Silver street. Dijo señalando al cartel con los horarios de salida de los trenes.
-Ya, menos mal que me has avisado, si no, ahora mismo estaría en un lugar de Londres.
-Por cierto, me llamo Neville Longbottom. Dijo presentándose el chico.
-Yo soy...
No se lo pensó dos veces, sabía que si decía su apellido causaría problemas y alguno que otro comentario, pero debía olvidar a su madre. Además, por tener el apellido Lestrange no debía de perjudicar ni a ella ni a su propia vida en la que ya ni estaba involucrada con su madre.
-Helena Lestrange. Dijo ella con seguridad.
-¿La hija de Bellatrix Lestrange? Dijo Neville asombrado.
-Sí, ¿enserio voy a tener que explicar a todo el mundo que tengo derecho a ir a la escuela y tener una vida normal?
-Claro que lo tienes, solo que como tu madre está en Azkaban, nadie sabía tu paradero.
Se quedó callada intentando asimilar lo que había dicho Neville.
Delante de ellos estaban Draco y sus amigos en la pared de una de las columnas de la parada 9.
En ese momento empezaron a atravesar la pared uno a uno y desaparecer sin dejar rastro.
-Oye, ¿has visto que han traspasado la pared? Dijo Helena asombrada.
-Oh, así es como se entra a la estación para el tren a Hogwarts. Respondió Neville.
-Una pregunta, ¿estás en primer año? Preguntó Neville.
-No, soy de tercer año, lo que pasa es que no pude asistir los tres primeros años.
Se quedó callado.
-Ven, como es tu primera vez te recomiendo que corras. Dijo Neville.
Helena se puso nerviosa, cogió carrerilla y mantuvo sus ojos abiertos, y al atravesar la pared estaba en la misma estación, pero con un tren donde ponía Hogwarts y el icónico 9 3/4. Allí sus padres se despedían de sus hijos y les daban fuerzas para ese año.
Detrás de ella apareció Neville con sus maletas y su rata en la mano.
-Al menos no te has quedado atascada. Dijo Neville bromeando. -Ahí está el tren de Hogwarts, partirá en unos minutos.
-Oye Neville, ¿y tus padres? Preguntó Helena queriendo saber porque no habían venido a despedirlo.
-Mis padres murieron en un ataque con "quien tu sabes".
-¿Quien tu sabes?
-Voldemort. Dijo Neville susurrando.
A Helena le sonó mucho ese nombre. Se acordó de que su madre le contaba cosas sobre él, una persona a la que admiraba mucho, contando que antes era un tal Tom Riddle, del que ella estaba fascinada.
-Lo siento mucho Neville, yo no sé el paradero de mi padre.
-Bueno, vamos a montarnos ya en el tren. Dijo Neville evitando esa frase.
Entraron en el tren y recorrieron los pasillos en busca de una cabina libre.
Mientras Helena seguía a Neville, primero en unos asientos vio a Draco que la miró de reojo, pero luego se volvió otra vez para hablar con su grupo.
Luego, al pasar por delante de una cabina, miró un momento por el cristal, y vio a un chico rubio, pero con tonos castaños, con ojos marrones y una tez pálida y sedosa. El chico se giró un momento para ver a la chica pero no logró verla ya que pasó rápido por el cristal de la cabina.
Helena se quedó embobada, quería preguntar a Neville cual era su nombre, pero él no le había visto.
Por fin encontraron una cabina libre en la que se sentaron y el tren empezó a marchar hacia Hogwarts.
Próximo Capítulo: "Llegada a Hogwarts"
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Dos almas y un solo corazón (Diggory y Lestrange)
Fanfiction[𝐹𝑎𝑛𝐹𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛] Helena Lestrange, hija de la prisionera de Azkaban, escapó de su orfanato para empezar una nueva vida en Hogwarts. Se enamoró de Diggory pero acabó besando a Malfoy. •𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑚𝑎 𝑎𝑠𝑒𝑠𝑖...