Al terminar de comer, Helena se fue rapidamente con Tracey para contarle la invitación de Cedric y para que la ayudara en arreglarse.
-Bien, ¿qué querías contarme? Dijo Tracey.
-Cedric me perdonó después de clase de Herbología por lo que me dijo. Además tenía razón él no sabía que yo era Lestrange, entonces se arrepintió por haberlo dicho. Y... me ha invitado a las cuatro a dar un paseo.
-¿Cedric Diggory pidiéndote salir? Wow, ese tío sí que es atrevido.
-Ya, el problema es que no tengo ropa.
-Anda, no hace falta que lleves un vestido carísimo, con algo casual estarás bien.
-No enserio, no tengo ropa. No tengo dinero para comprarme ropa ni ningún vestido lujoso. ni maquillaje.
-Oh, es verdad. ¿Nunca has pensado en coger dinero del banco de tu madre? Además es tuyo de todos modos.
-No, la verdad es que no, tienes razón, el finde semana iré al banco y cogeré el dinero que necesite. Pero, ¿podrías prestarme un vestido tuyo y algo de maquillaje para esta tarde?
-Claro, maquillaje tengo de sobra, y vestidos casuales ni te cuento.
-Oh muchas gracias Tracey.
Se abrazaron.
Helena cogió un vestido corto, liso sin estampados y unos tacones de no mucha altura, ya que de paso era alta. Luego se puso rimel, algo de colorete para su pálida piel y una sombra de ojos que le puso Tracey color ocre.
Para el peinado, escogió una trenza que pasara por el hombro hasta llegar a la cintura.
Helena se quedó esperando a que Cedric viniera con Tracey en la sala común, a la que le volvió a agradecer el vestido y el maquillaje. Después de unos minutos, Cedric llamó a la puerta de la sala.
-Ahí está. Dijo Tracey.
-¿Estoy bien? Preguntó Helena.
-Perfecta. Nos vemos luego.
-Adios. Se despidió Helena.
Al abrir la puerta Cedric también iba con ropa no muy arreglada, ni se había cepillado, por eso su pelo quedaba aún más bonito despeinado. Entró con una sonrisa en la cara, perfecta, increíble.
Él estrechó su mano para ayudarla a bajar las escaleras, a lo que ella se la dió, pero la soltó en cuenta bajaron porque vio que Cedric no tenía pensado en soltarle la mano.
-He pensado en donde podríamos pasear por Hogwarts, ya que el castillo siempre está lleno de gente, podríamos pasear por las afueras del castillo. Dijo Cedric.
-Claro, es mucho mejor afuera.
Llegan a los jardines de Hogwarts con un precioso sol de septiembre rozando la cara pálida de Cedric haciéndolo brillar aún más.
-Bueno, ¿es tu primer año aquí verdad? Preguntó Cedric.
-Sí, logré convencer a Dumbledore de que me dejara entrar en este curso, fue fácil la verdad, al menos por fín alguién no mira mi descendencia.
-¿Entonces no tienes ni idea de hechizos? Preguntó Cedric
-Que va, Neville me está enseñando Herbología, y Tracey Davis con pociones. ¿Sabes de vuelo? Es que clases de vuelo solo se dan en primer año, así que no tengo ni idea de coger una escoba.
-Claro, soy buscador y capitán de Hufflepuff, ¿quieres que te enseñe?
-Si por favor, me vendría genial.
-También, si quieres te puedo enseñar hechizos, no es que sea un profesional en eso, pero me las puedo apañar.
-Claro, muchas gracias, no tenía a nadie para hechizos, además Neville y Tracey no son buenos en eso.
-Bueno, a Draco le encantaría darte clases. Dijo Cedric riendo.
-Jajaja, creo que esa clase no acabaría bien.
Los dos rieron durante un rato imaginando la clase entre Draco y Helena. Una cuantas muchas veces los dos se miraban con ternura, con amor.
-Creo que ya deberíamos volver, llevamos dos horas paseando, y no he hecho todavía los deberes. Dijo Helena.
-Tienes razón, además tengo un examen de pociones.
Cedric la acompañó hasta la puerta de sala, donde en el camino, se encontraron a Draco que lo miró con odio.
Llegan a la puerta de la sala
-Cuando tu quieras podemos empezar con clase de vuelo o pociones.
-Bien, te avisaré cuando pueda, de verdad gracias por ofrecerte, ojalá pueda compensartelo con algo.
-Bueno, mientras que nos volvamos a ver, tu deuda está pagada. Dijo Cedric con una pequeña sonrisa.
Helena le devolvió la sonrisa. Se giraron para irse, hasta que Cedric se giró y dijo:
-Helena, tengo un pregunta.
Helena se gira.
-¿Aceptas que has hecho bien en venir conmigo esta tarde y que volverías a hacerlo?
-Sí, claro que he disfrutado, no lo hacía desde que tengo uso de razón. Y por supuesto volvería a hacerlo.
-Bien, me alegro. Para entrar en mi sala común, tienes que golpear el segundo barril de la parte inferior.
Se despiden y se marchan.
Próximo Capítulo: "La menta y el chocolate"
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Dos almas y un solo corazón (Diggory y Lestrange)
Fiksi Penggemar[𝐹𝑎𝑛𝐹𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛] Helena Lestrange, hija de la prisionera de Azkaban, escapó de su orfanato para empezar una nueva vida en Hogwarts. Se enamoró de Diggory pero acabó besando a Malfoy. •𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑚𝑎 𝑎𝑠𝑒𝑠𝑖...