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Aquella sonrisa sínica adornaba el perfecto rostro de Jang HanSeok y varios reporteros lo seguían con bastante interés, la junta para "los dueños del futuro" que el mismo iba a dar, se había vuelto la sensación, en cuanto la identidad del verdadero presidente de babel había salido a la luz.

Jang HanSeok, el caminaba con bastante orgullo mientras que su hermano HanSeo y el abogado Han SeoungHyunk cubrirán su espalda o al menos eso era lo que pretendían, la fiscal Choi MyungHee se aseguraba de nada saliera mal en el auditorio, mientras que su "fiel" Regina, estaba entre el publico observando y "apoyando" desde la sombras.

Si bien, había dejado claro de que no quería que su imagen se volviera una publica, por razones obvias que HanSeok comprendió totalmente, ya que si no fuera por Vincenzo el también estaría manejando todo desde las sombras evitando cualquier riesgo, pero ahora estaba enfrentándose a los reflectores.

"¡El es mi hermano, mentor y líder de Babel!" Con aquellas palabras Hanseo lo presento mientras una sonrisa falsa se posaba en su rostro, y cuando se dieron el abrazo mas hipócrita para darle la entrada a HanSeok, había sido la señal de que un buen show comenzaría.

Regina se ponía cómoda en su lugar, la pelirroja estaba ahí en primera fila, para presenciar con un falso orgullo a Jang, mientras esperaba aquel grotesco show, pues no le quedaba mas que disfrutar de aquel plan que habían puesto en marcha.

La reunión comenzó con el guion de HanSeok y sin esperar más, videos que claramente lo incriminarían se comenzaban a reproducir en las pantallas grandes, la cara de HanSeok era todo un dilema y una cuenta regresiva se inicio en la cabeza de Regina. 5... 4... 3... 2... 1.

No lo iba negar su enemigo se veía muy atractivo con aquel nuevo look, era una lastima que ahora estuviera cubierto de sangre.

Regina amaba presenciar obras de arte y esta era una en donde el protagonista era su color favorito.

Aquel rojo intenso de la sangre misma que tanto añoraba cubriendo a su enemigo. Si duda seria un adelanto de su futuro y esperaría por ver salir aquel color brillante y opaco del cuerpo de aquel hombre.

El rojo intenso de quienes habían sido obstáculos para Regina era sin duda el mejor de los colores.

Volteo y su mirada se encontró con la mirada de Vincenzo, quien le giño y compartió una sonrisa cómplice, esto era una pequeña muestra de lo que era meterse con la cabeza de la mafia, aunque esto solo era el 1% del sufrimiento que le provocarían.

Esto no era la gran cosa, porque si bien sabia que de cualquier cosa que acusen ante la ley a Jang este se libraría demasiado fácil y no tendría sentido, seria solo un señuelo, una cortina de humo y atacarán cuando menos se lo espera.

—¿Por qué no te quedas?—hablo Jang mientras jugaba con las manos de Regina —Enserió necesito relajarme, ese maldito mafioso es un dolor de cabeza— insistió porque se quedara.

—Sabes que me encantaría quedarme, pero tengo turno en el hospital y no puedo faltar ¿Recuerdas? Aun soy pasante—

Regina tenia que irse, a este paso la despedirán, si no fuera por las grandes cantidades de donaciones que hace al hospital, en estos momentos no tendría una fachada. Así que sin mas tomo dirección al hospital en el que trabajaba.

Tenia muchas cosas en las que estaba pensando y había una en especial que le molestaba, el tiempo seguía y seguía, no parecía detenerse y ellos tampoco avanzar, eso la molestaba y tenia  frustrada. Respiro mas de 5 veces para controlar sus impulsos y no joder el plan.

Apariencias ||ᵛⁱⁿᶜᵉⁿᶻᵒ ᶜᵃˢˢᵃⁿᵒ ☕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora