[1] - CHANBAEK

CAPÍTULO 10

JunMyeon había pasado el último par de días negociando con los norteamericanos y se había enterado de dos cosas. La madre de Byun BaekHyun, no sabía nada acerca de las actividades de su difunto marido con los traficantes de armas de Bosnia. Y lo último que quería era ver a su hijo. En sus propias palabras: "Puede muy bien cuidar de sí mismo. Estoy harta de los niños". Obviamente, el chico no sabía la magnitud del abandono de su madre, porque le había pedido a la mucama en su correo electrónico que se pusiera en contacto con su madre y le dijera que estaba a salvo.

El correo electrónico era fácil de rastrear. Había sido enviado de un Starbucks a una media hora a pie del departamento donde vivía Park ChanYeol. Ese había sido el catalizador para que ordenara la laboriosa búsqueda de las imágenes del circuito cerrado en el Aeropuerto Internacional Logan y las del Aeropuerto de Icheon, las cuales le habían informado que un joven delgado había acompañado a Park a Corea.

Park ChanYeol era increíblemente inteligente y despiadado por completo. No le sorprendería en lo más mínimo que hubiera querido al niño para un cambio de su tipo habitual y que lo hubiera llevado con él para una buena diversión, con la intención de matarlo en pocos días o semanas.

¿O tendría otro plan?

¿Era posible que se hubiera corrompido y decidiera entregar al niño a los bosnios por dinero para que pudieran utilizarlo como un peón para negociar con sus armas?

El NIS y los norteamericanos habían estado trabajando durante medio año para deshacerse de Andresen, apoderarse de sus cargamentos de armas, e infiltrarse en la célula terrorista bosnia que estaba decidida a reavivar la guerra en la ex Yugoslavia. El envío iba a pasar en una semana. Andresen se suponía que debía estar muerto, y un agente doppelgänger se encontraría con los bosnios, en concreto un hombre llamado Beganovic, y volvería a su sede, que no era más que una granja en la región montañosa de Bosnia. A partir de ahí el GPS guiaría al equipo SWAT con el fin de sacar a los terroristas. Ahora sabía que los tres que fueron fusilados en el club gay formaban parte del grupo, y sabía que Park los había matado, pero ¿por qué?

No podía culparlo por los idiotas de la limpieza, pero nunca había pensado que el hombre fuera a ser tan estúpido como para llevar a casa a un testigo con él. Ese chico tenía que saber lo que había sucedido. Tenía que haber visto la muerte.

El que hacía el trabajo rara vez conocía los detalles de por qué tenían que acabar con un objetivo. No tenía a nadie a quien culpar sino a sí mismo después de esa humillante conversación en su oficina. Siempre había estado increíblemente atraído por Park a pesar de odiarlo. Había querido retenerlo más tiempo, esperando que algo fuera a pasar entre ellos. Si Park planeaba usar al niño como un peón, había obtenido la información de él. Nadie debía descubrir eso.

El niño tenía que ser eliminado, y Patk necesitaba ser puesto en evaluación.