Estaban terminando de cenar, cuando su móvil sonó. Era una llamada de Kim. Podría ser que tuviera un trabajo para él o tenía noticias acerca de BaekHyun.
— Quédate ahí. — Salió de la cocina y se dirigió rápidamente al calabozo. Cerró la puerta con llave, y luego atravesó la sala hasta el otro lado, presionando el teléfono a su oreja. — ¿Qué quieres?
— Tienes un trabajo.
— ¿Qué demonios?
A menudo había una diferencia de unas pocas semanas y en ocasiones un par de meses entre sus asignaciones. En los últimos dos meses había tenido una tras otra. Necesitaba un descanso, y no quería dejar a BaekHyun en estos momentos. El niño estaba actuando de manera extraña. No había mejorado después de estar molesto por la feliz familia de MinSeok y se había vuelto más distante en la última semana, siendo escrupulosamente obediente y respetuoso, pero su alegría se había ido. Ya no era naturalmente cariñoso, y jamás lo llamó Papi de nuevo.
— ¿Qué pasa con la ciudadanía de mi niño? ¿Qué pasa con la protección para él?
— Estoy trabajando en ello. Esas cosas toman tiempo.
— ¿Cómo está tu nariz? — le preguntó. No es que le importara. Simplemente quería recordarle a Kim lo que era capaz de hacer.
— Estaba rota, pero ya lo sabes.
— He sido entrenado para romper narices, ¿qué esperabas? — Se rió. — No puedes entrenar a un perro para pelear y luego esperar que sepa cuándo no hacerlo.
— Tuve que decirle a mi mujer que resbalé y me caí. ― El resentimiento en la voz de Kim era casi cómico.
— Es una mujer inteligente, dudo que te haya creído ― dijo. — Y no creas ni por un segundo que he terminado contigo por decirle a BaekHyun esa mierda de su madre. — Un espeso silencio siguió, mientras esperaba. Cuando se hacía un punto, siempre era mejor dejarlo fermentar.
— Irás a Escocia. Recibirás instrucciones en el Castillo de Edimburgo.
— ¿Cuándo?
— Te encontrarás con tu contacto a las nueve de la mañana de mañana.
— ¿Mañana? — Estaba furioso.
— ¿Deseas proteger al niño de los amigos bosnios de Andresen, no es así? Tenemos una operación en marcha para eliminarlos; está retrasada, y ahora tenemos otro problema. Otro grupo está tratando de involucrarse con los negocios que estaba haciendo Andresen. Ellos quieren una parte de la munición. Los cerebros detrás de él estarán mañana en Edimburgo. Él es tu objetivo. — Kim colgó el teléfono.
— Excelente — dijo al aire.
BaekHyun estaba cargando el lavavajillas cuando entró en la cocina. Llevaba ropa interior nueva que le había comprado. Había salido de compras solo para comprar ropa para BaekHyun. Había calculado el tamaño a ojo, y todo encajó perfectamente.
— ¿Quieres sentarte en la sala de estar, Señor, y te llevo tu whisky? — Pero BaekHyun no se sentaba en el sofá junto a él o en su regazo. Se sentaba a sus pies o en solitario en un sillón.
— No. Termina con los platos rápidamente. Vamos a pasar algún tiempo en el calabozo.
Pese a la reticencia de BaekHyun en la última semana, una sonrisa iluminó su rostro emocionado ante la mención del calabozo. — Si, Señor.
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[1] - CHANBAEK
FanfictionCAPÍTULOS: 22 ADVERTENCIA: Contenido+18, Abusos, BDSM, Lenguaje vulgar. LIBRO 1