Capítulo 6

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Me senté tomando el plato y los palillos, mire mi comida por unos segundos, pensando, Kyojuro solo me observaba confundido con comida en la boca, trago y luego pregunto:

-¿Estás bien? No has tocado la comida.

Me encontraba tan concentrada que no lo escuché, solo podía pensar en el sueño, recordar esas partes tan... Explícitas me hacían sonrojar demasiado.

-¡Zoé! -Su voz me saco de mis pensamientos haciendo que levantará mi cabeza para mirarlo. -¿Estás bien? Tienes la cara roja desde que despertaste. -Dijo con un tono preocupado, me avergonzó por completo.

-¿D-De que hablas? Estoy perfecta, mejor preocúpate por ti mismo. -Dije frunciendo el ceño fingiendo estar enojada para comenzar a comer.

Seguimos nuestro viaje por la tarde después de todo el día de descanso, Kyojuro no paraba de preguntarse que me sucedía y por qué me ponía nerviosa o me sonrojaba cara vez que se acercaba o me tocaba el hombro, incluso cuando me miraba me sentía muy avergonzada; sentía que de alguna manera sabía lo de mi sueño y eso era más que una vergüenza.

Nos detuvimos a comer algo por la tarde en un puesto de comida, luego tendríamos que tomar caminos diferentes caminos para ir a nuestros hogares.

Dio la casualidad de que por un momento nos cruzamos con el menor de los Shinazugawa, intentamos seguir, pero cuando nos vio comenzó a seguirnos.

-¿Qué quieres, Shinazugawa? Tienes un buen rato siguiéndonos. -Dije deteniéndome.

-Tú eres amiga de mi hermano ¿Verdad? -Pregunto de manera sería.

-Ja... ¿Amiga de ese idiota? Ni cerca, no somos amigo, somos... Mhnm... Contrincantes, siempre competimos por quién es el mejor y esas cosas. -Dije moviendo mi cuello el cual se encontraba un poco tenso.

-¿Eso no hacen los amigos? Fuimos invitados a su casa para año nuevo.

-... -Lo miré en silencio por unos segundos. -Ya sé por qué Sanemi no te quiere cerca. -Dije girándome.

Pude notar su semblante triste, me estiré un poco, tenía ojeras y sentía mi cuerpo cansado.

-No hagas esa cara, me haces sentir mal. ¿Dime en qué quieres? -Pregunte más amable.

-Yo... Quiero que mi hermano ya no me odie más. -Bajo su cabeza. -Tú y tu hermano ya están bien ¿Cómo?, Quiero saber qué hizo para que tú lo volvieras a querer.

-Los dejaré solos, yo me adelantaré. -Susurro Kyojuro cerca de mi oreja sonriéndome.

Asentí.

-Por favor, ayúdeme a ser fuerte. Si soy fuerte mi hermano verá que soy capaz de ayudarlo y... Podré disculparme.

-No puedo. -Respondí. -No quiero involucrarme en los asuntos personales de Sanemi, así como él no se involucra en los míos.

-Pero-... Yo...

-No. Es mi última palabra, estos son problemas que debes resolver tú solo con tu hermano. Nuestras historias no son iguales, yo decidí estar en paz con mi hermano, Sanemi no sé qué quiera. -Cuando mire al menor su expresión mostraba una peor que la anterior. Desesperación. -Pero... Creo que puedo darme un concejo.

-¿En serio?

-Sí, es lo que creo mejor para ustedes y no creo que es lo que quieras escuchar.

-N-No importa, por favor.

-Lo único que puedo aconsejarte es que hagas caso a las palabras de él, renuncia a ser cazador, vive una vida digna y cásate. Quizás así Sanemi, vuelva a hablarte como antes.

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