•|Compromiso|•

Capítulo 19

Los meses comenzaron a pasar rápido, mi vientre creció mucho, ahora no podía dormir ni boca abajo o boca arriba, solo podía hacerlo de lado, lo que era un poco molesto, y las contracciones no se hicieron esperar, esa fue quizás la peor parte de todo el embarazo, eran fuertes dolores y tenía que llamar a Shinobu constantemente para que me revisara.

—¡Aaah! Maldición, ya no soporto estar así. —Me quejé sentada en el suelo. —Falta poco, falta poco, solo... Ten paciencia Zoé, solo ten paciencia. —Respire profundo.

—Zoé, me preocupa un poco tu vocabulario últimamente, ¿Qué piensas enseñarle a tus hijos con eso? —Preguntó retóricamente mamá.

—Pero-... ¿Sabes lo horrible que es esto? Ya no quiero estar más embarazada.

—Claro que sé lo que es estar así, ¿Crees que a ti y a tu hermano los trajo la Cigüeña? Aunque ya saldrás pronto de esto, solo saltan unas semanas para tu fecha de parto. —Dijo con una sonrisa.

—Eso ya es algo. —Suspiré sonriendo. —¡Aaah! Ya quiero tener a mi bebé en brazos, ¿Crees que sea niño o niña?, Bueno realmente no importa su género, después de todo lo amaremos igual, Kyojuro dice que está completamente seguro de que será una niña, si lo vieras, se ve tan lindo cuando comienza a hablar sobre que si es niña, los ojos le brillan, ya compró muchos Kimonos para niña, le dije que comprara para niños también pero se niega. —Sonreí embobada de solo pensar en Kyojuro.

—Me recuerda a tu padre, cuando estaba embarazada solía decir que quería un niño y una niña, porque quería entrenarlos a los dos, y que la niña fuera fuerte como cualquier hombre. Su sueño era que uno de ustedes dos pudiera alcanzar el papel de pilar del Hielo, y tú lo lograste. —Habló sentándose a mi lado. —Él estaría muy orgulloso de ti.

Aquello que dijo de último me hizo sentir bien, ¿Él de verdad se sentiría orgulloso de mí? Pensar en eso me había feliz, papá está orgulloso de mí, de lo que me he convertido, ¿Aún seguiré siendo su princesa?

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Kyojuro:

—¡Rengoku! ¡Rengoku! —Me llamaba mi cuervo el cual volaba apresurado hacia a mí.

—¿Qué sucede? —Pregunté en cuento este se posó en mi antebrazo.

Acababa de terminar lo que sería mi última misión hasta por lo menos un mes, el patrón dijo que como la fecha de parto de Zoé estaba cerca debía estar con ella en ese momento, por lo que me dio un mes sin misiones y ahora estaba a un día de regresar a casa.

—¡Z-Zoé! ¡Bebé! ¡Zoé! ¡Bebé! —Gritaba sin sentido alguno.

—¿Qué quieres decir? ¿Puedes ser más claro? ¿A cuál bebé te refieres? —Pregunté confundido.

—Eeh... Señor Rengoku, creo que se refiere a que su esposa está dando a luz ahora mismo... —Sugirió mi amigo y acompañante en esta misión.

—¿Eh?... ¿Está dando a... Luz-...? ¡Zoé! ¡E-ELLA-...! ¡BEBÉ-...! ¿¡AHORA!? —Lleve mis manos a mi cabeza entrando en pánico. —¿¡No se suponía que ella no daba a luz en unas semanas!? ¿¡Por qué ahora!? ¡TENGO QUE IR AHORA!

Estaba entrando en pánico, mi cuervo se posó en el antebrazo de mi compañero Yuuda, ambos se miraron y luego me vieron.

—Señor Rengoku, creo que debe calmarse e ir con su esposa. —Sugirió este.

—¡EXACTO! ¡ESO HARÉ! —Respire profundo tratando de calmarme, lo cual me era muy difícil en estos momentos. —¿Dónde está ella?

—¡En casa! La esposa del patrón y sus hijas, junto a Kochou y la madre de Yukijima, y las demás chicas de la finca mariposa están ayudando con el parto.