•|Compromiso|•

Capítulo 26

Esto del embarazo sin duda me traía muchos recuerdos, algunos más malos que otros, pero no todo fue así, Kyojuro fue alguien muy atento y cariño conmigo en ese momento, me gustó mucho.

Conforme los meses pasaban las cosas marchaban bien, para cuando cumplí los nueve meses de embarazo ya habíamos preparado todo, teníamos una habitación preparada, ropa y cosas para el bebé, solo faltaba ver qué sexo sería; Niño o niña.

—¿Una reunión?

—Sí, tengo que irme en unos minutos.

—Debe ser algo importante, pues no es normal que el patrón haga estás reuniones así de repente, siempre avisa con anticipación.

—Pienso igual. Creo haber escuchado que fue porque al parecer hay un chico que viaja con un demonio, Tomioka parece haber sido el responsable. —Explico colocando su uniforme.

—Suena muy grave. —Dije. —Ire contigo.

—¿Qué? Pero debes quedarte en casa, no faltan menos de tres semanas para que des a luz. —Se levantó colocándose frente a mí.

—¿Y eso qué? Ya te dije, iré contigo.

Camine hasta mi armario y saque algo de ropa para ponerme.

—Zoé, no vengas, puede ser muy estresante para ti, sabes lo que dijo Shinobu: "Evi-...

—"Evita las cosas estresantes o podrías tener un parto antes de tiempo". —Termine por él. —Ya lo sé. No me voy a estresar, solo voy a ver y ya. Quizás a dar mi opinión una que otras veces.

Insistí mientras me vestía.

—Listo. ¿Vamos?

Este me miró a los ojos inflando las mejillas y conteniendo la respiración al no poder detenerme.

—Bien. —Soltó el aire acumulado. —Pero no quiero que intervengas, y a la mínima señal de estrés que note en ti, te sacaré de inmediato.

—Hecho.

Emprendimos camino hasta la finca del patrón, claramente yo ralenticé el paso debido a pequeños aires en el pecho, cansancio y algunas contracciones.
Al final llegamos justo a tiempo, yo me hice un poco lejos de todos los pilares, sentándome a los costados de la entrada, tenía al resto de pilares casi en frente, pasaron y me saludaron, me dejaron quedar en ese puesto sin molestar, aunque a Iguro no le gustaba.

Minutos después entraron dos Kakushis con un chico en la espalda y el otro con una maleta de madera.

Ignore por completo la caja, hasta que sentí la presencia de un demonio dentro, ¿Qué clase de broma es esto? ¿Había un demonio en esa cosa? ¿Por qué lo traían a la casa del patrón?

—Kyojuro...

Este me miró y asintió dándome a entender que también lo sabía.

Rápidamente, los Kakushis despertaron al chico para presentarlo ante nosotros, ¿Por qué le tenían amarrado? No es como si nos fuera a atacar y fuera a ganar.

—¿Es él? —Pregunto Uzui. —Pensé que el chico que viajaba con un demonio sería más extravagante... Pero es solo un niño normal y corriente.

El chico parecía desorientado con la situación.

—¿Eh?... ¿Quiénes son...?

En ese instante los Kakushis le bajaron la cabeza en cuanto esté la levanto para ver mejor.

—¡Nadie te ha dado el permiso para hablar! —Dijo. —¿No sabes ante quién estás? ¡Son los pilares!

Este pareció no entender y demostrar su poco conocimiento sobre los pilares, pues aparto la mirada y la desvío hacia los lados.