Volveré A Ti ||Apolo; Fanfic||

CAPITULO 15

Ya había pasado una semana desde que mi madre me castigó.

Los días pasaban de forma lenta y aburrida, en realidad, ni siquiera podía salir de casa.

Apolo por la noche solía subir por la escalera y tocar mi ventana, para ser sincera, me sentía como una princesa atrapada en el castillo y el un príncipe azul viniendo a visitarme.

Una de esas noches, Apolo me besó antes de irse, el problema es que la hermosa vecina, Raquel, nos vio. Su boca estaba abierta de par en par en ese momento, fue algo incómodo pero decidí ignorarlo.

Ya eran aproximadamente las 4 de la tarde, mis padres habían salido y estaba en casa con Elena. De hecho, Elena sabía que Apolo entraba a verme por la ventana, pero nunca se lo contó a nadie. (¿Elena? Mi mujer)

Me senté en mi escritorio y encendí la laptop. Llame a Melanie, quien me contestó con una sonrisa brillante y perfecta.

—Oh por Dios, pensé que no me llamarias nunca— Milagrosamente, la cámara de Melanie estaba bien puesta, podía ver de su cintura para arriba. Tenía un maquillaje sencillo y bonito, que resaltaba con su piel morena y su cabello oscuro, tenía puesto un vestido brillante.

Solté una pequeña risa— Yo pensé que nunca iba a poder llamarte. Desde que mi madre me castigó no puedo hacer la gran cosa.

—Tampoco puedes follar con Apolo, que lastima— Dijo mientras se aplicaba brillo de labios.

—Quien dice que no puedo...—Susurre lo suficientemente alto para que ella escuchara.

Melanie me observo directamente con una sonrisa cómplice— ¿Cuantas veces lo han echo en tu cama?

—Una sola, y fue ayer— Sonrió ante el recuerdo. Sus brazos fuertes levantandome con facilidad y poniéndome en la posiciones adecuadas para poder penetrarme más satisfactoriamente.

—Oh maldita, como me gustaría ser tu, andas follando a toda hora.

—¿Y tu no? Siempre estabas follandote a un chico nuevo.

—No, ya no lo hago, y no he follado con nadie desde entonces.

—Oh, que lastima— Dije de forma sarcástica.

—Idiota— Me dijo, mientras me mostraba su dedo del medio.

Estábamos hablando sobre todos nuestros asuntos pendientes, ella dijo que más tarde saldría a una fiesta, y que intentaría acostarse con algún chico, estaba segura de que lo lograría, ella es una mujer muy hermosa.

En medio de la conversación escuche el sonido de la escalera, y después el fuerte estruendo de la ventana abriéndose. Di un pequeño brinco de miedo, no era Apolo, en nunca entraba así a mi cuarto.

Me levanté de golpe, y solté un pequeño grito. Hasta que vi quién era.

—¡Gregory! ¡¿Que mierda te pasa?!— Susurre furiosa. El chico moreno había entrado a mi cuarto— ¡¿Porque entras así?! ¡¿A qué vienes?!

—Vi unas escaleras en el patio de la casa de mis amigos y dije, "¿Porque no subirlas?" Y aquí estoy.

Pase mi mano por mi rostro, mientras mi mente se planteaba la situación. No pude evitar soltar una carcajada.

—Eres un idiota— Camine nuevamente hasta el escritorio— Definitivamente eres una cucaracha escurridiza.

Gregory me siguió, curioso. Me senté frente al computador y el se agacho a mi lado.

Melanie estaba distraída haciendo no se que, solo podía ver sus manos moviéndose. Cuando levanto la mirada al computador nuevamente, se quedó viendo al chico.