Volveré A Ti ||Apolo; Fanfic||

CAPITULO 8

Los últimos días habían sido bastante rutinarios, no había tenido mucho tiempo para verme con Apolo, pero hoy ya por fin era sábado, sin tareas, sin obligaciones, sin responsabilidad, un sábado libre.

Apolo me había llamado por la mañana para decirme que pasaría por mi, y que me llevaría un lugar muy bonito que había encontrado, claramente accedí.

Ese día había decido ponerme un vestido blanco que llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas, era ceñido en la parte de arriba, pero de la cintura para abajo era estilo princesa, tenía algunas mariposas y era bastante brillante *Soy la persona más mala describiendo cosas, entonces les dejo la imagen al comienzo del cap*

Estaba sentada en la sala esperando a Apolo. Podía ver a mi mamá y mi papá corriendo de un lado a otro con mucho papeleo, de hecho mi madre me había dicho que por la noche me diría algo, no estaba preocupada, porque ella me había dicho que no era nada malo.

Escuche el timbre de la casa, y me levanté enseguida, abrí la puerta y vi a mi precioso Apolo, el llevaba puesto un pantalón color beige, con un hoddie color azul oscuro al igual que sus zapatos.

Apolo me miró de arriba abajo como si yo fuera irreal, como si fuera obra de arte. Mi madre logró saludar a Apolo rápidamente, de hecho mi mamá ya estaba empezando a sospechar de algo más que amigos entre nosotros.

Al cerrar la puerta, Apolo me tomó por la cintura y me besó, me separé de él y lo golpeé en el pecho.

—¡Oye noo! ¿No ves que nos pueden ver mis padres?

—Lo siento, lo siento, es que eres irresistible— Dijo Apolo levantado sus manos en son de paz.

—Cuando lleguemos al sitio al que me vas a llevar, tiene permiso a besarme, antes no.

—Muy bien, entonces esperaré.

Subimos a auto y Apolo echó a andar. Íbamos por una carretera solitaria, el sol todavía pagaba con fuerza, aunque no hacia mucho calor.

Estaba cantando una canción que sonaba en la radio muy felizmente, el suave viento que entraba por la ventana me hacía sentir viva.

—Oye, ahora que me pongo a pensar, ¿Que tal que tu en realidad seas un asesino en serie y yo sea tu próxima presa? ¿Y qué tal que en realidad me estés llevando a un lugar muy lejos para que nadie encuentre mi cuerpo?

Apolo se echó a reír por mis ideas alocadas— Talvez.

Me gire muy rápido y lo mire con los ojos bien abiertos— ¿Khe?— Pronuncie se forma divertida.

Apolo volvió a reír, verlo reír era lo mejor de este mundo, cada vez que lo veía sonreír me daban ganas de tomarle mil fotografías y pegarlas a la pared de mi cuarto.

—Deja tus ideas locas, cielo— Dijo poniendo su mano sobre mi pierna. Me quedé quieta al ver como la movia de arriba abajo, cuando hizo un intento de subirla de más lo detuve.

—No, no, no— Dije bajando su mano.

—¿No? ¿Acaso tienes miedo a que te haga lo mismo que tú a mi en la pizzería?

—Pues si— admiti.

—Oh cariño, algún día tendrás que pagar las consecuencias de haberme dejado así de duro, y además no fuiste capaz de enviarme una foto en pantys— Dijo fingiendo estar ofendido.

Me reír como tonta— Tu no me pediste una foto.

—Nada te costaba decir "Oh, voy a enviarle una foto muy sexy a mi querido y hermoso novio, para que puede deshacerse de la erección que yo le cause".