Obsession ||Yoonmin||

8

Kitty se encontraba frente al grande espejo, maquillandose. Pasaba el lapiz labial por sus esponjosos labios, mientras se agachaba y dejaba a la vista su grande trasero.

Agust tuvo que removerse incómodo al sentir un cosquilleo en su vientre. Trataba de no ver al menor, pero era imposible el no hacerlo.

Kitty acomodó su ropa y después se dio la vuelta, para ver a Agust.

— Señor Agust, ¿tiene hambre?— Preguntó— Porque yo si. Iré a comprar algo. No haga travesuras.

Kitty dejó un pequeño beso sobre los labios de Agust, provocando que estos se mancharan debido a su labial. Y con una sonrisa traviesa salió de la habitacion.

— Ese niño...— Se quejó Agust— Me va a volver loco— Terminó de decir y una sonrisa ladina apareció en su rostro.

— Señor Agust— Se escuchó la voz chillona de Kitty— Ya le traje su comida.

Agust se relamió los labios, cuando observó lo que el menor había traído. Kitty se acercó al mayor con una sonrisa traviesa y se sentó en el regazo de este.

— ¿Tiene hambre?— Preguntó.

— ¿Tú que crees?— Dijo Agust mientras sentia su estomago sonar.

— Yo le daré de comer entonces— Dijo y sacó una nuggets de pollo.

Agust tragó saliva.

Kitty puso la nuggets sobre sus labios y despues la mordió, mientras la acercaba al mayor.

— No la recibiré, niño. No así— Dijo Agust.

Kitty sonrió y después mordió la nuggets y comenzó a comerla lentamente, bajo la atenta mirada del mayor.

— Está muy rica, Señor Agust— Dijo, mientras relamia sus labios.

Agust frunció el ceño y Kitty volvió a hacer la misma acción.

— Bien, tú ganas— Dijo Agust mordió la nuggets, haciendo que sus labios y los de Kitty se rozaran.

Agust frunció el ceño, cuando Kitty tomó su nuca y juntó sus labios.

— Niño— Gruñó Agust cuando Kitty se separó de él.

— Esta muy rico— Dijo Kitty y Agust no supo a que se referia o a la nuggets o a él, pero tampoco le importaba.

Y Kitty le dió las nuggets a Agust en la boca, pero sin beso, solo se la daba así y cuando Agust no quiso más, Kitty pasó su lengua por los labios del contrario.

— No te sobrepases, niño— Dijo.

— Agust, ya me sobrepasé varias veces y todavía pienso en seguir haciéndolo— Dijo y se levantó del regazo de Agust, para ir hasta la mesa y comer el lo que se habia comprado.

Solo ensalada compró.

— Por eso estas delgado— Dijo Agust y Kitty lo miró.

— Solo me cuido, Señor Agust— Dijo— Y así mantengo mi figura.

Agust chasqueó la lengua. El menor ya estaba delgadoo y queria seguir bajando de peso.

— Haz lo que quieras. Total no me importas.