Obsession ||Yoonmin||

15

Y el ultimo golpe se escuchó en la habitacion, junto a la carcajada de Agust.

— Y eso porque me hiciste esperar— Dijo Kitty, mientras tiraba su cabello hacia atrás.

Agust sonrió, mientras golpeaba su mejilla interna con su lengua. Volvieron a lo mismo de antes. Kitty lo tenia amarrado a una silla.

— ¿Te aburriste de tu noviecito?— Se burló Agust.

— ¿Te aburriste de hacerme esperar?— Dijo— Me he reservado solo para usted.

Agust sonrió burlon.

Kitty se sentó en el regazo de Agust con cada pierna a los lados de este y después lo tomó del mentón.

— Te volviste loco al no encontrarme— Dijo Kitty con una sonrisa ladina— Mientras que yo reía, al ver lo imbécil que podias ser aveces.

Agust tomó el labio inferior de Kitty con sus dientes y lo tiró.

— Piensa lo que quieras— Dijo.

— Vi como mirabas a tu nueva vecinita— Dijo— Y no me gusta para nada.

— Es linda, ¿no? En menos de una semana la tendré gritando por mas, mientras la follo— Dijo Agust con la intención de hacer enojar al pelirosa, pero la fuerte cachetada que recibió le hizo entender que si funcionó.

— No si yo la mato antes— Dijo Kitty y Agust soltó una carcajada.

— Eres tan idiota, Kitty— Murmuró— ¿Matarás a todo aquel que se me acerque?

— Si, porque te amo.

— No es amor lo que sientes, es obsession.

— ¡Claro que no!

— Entonces déjame ir y deja de matar a toda persona que se me acerca o habla de mí — Dijo y Kitty negó.

— No lo haré. ¿Sabe por qué? Porque si lo hago lo voy a perder y usted es todo lo que tengo— Dijo Kitty, mientras se levantaba del regazo de Agust.

— ¿Tan mierda es tu vida, como para arruinar la de los demas? Mi vida era perfecta, hasta que tú apareciste y la arruinaste por completo— Dijo y Kitty le dió la espalda— Me perseguias a todos lados, eres odioso, ¿sabes? Estas arruinando mi vida y te estas aferrando a una persona que no quiere nada contigo.

— Callese.

— ¿Por qué? Solo digo la verdad, niño.

Kitty se dió la vuelta y miró a Agust con sus ojos cristalizados.

— Usted no sabe nada— Dijo Kitty.

— Y tampoco quiero saber— Masculló— Solo sé que eres un loco obsesionado conmigo.

Y Kitty le dió una fuerte cachetada, pero eso no lo calló.

— Arruinas la vida de los demás, para que la tuya no sea tan mierda— Murmuró— Entiende que no me interesas. Lo unico que me causas es asco y pena.

Kitty sacó su arma y se sentó en el regazo del mayor, para apuntarlo por debajo de su barbilla.

— Usted me dice eso porque quedó con ese remordimiento desde que estuve apunto de tener sexo con ese pelinegro— Dijo— Si de verdad no le interesara, no hubiera entrado y tampoco lo hubiera echado, no me hubiera amenazado y tampoco me hubiese buscado como loco, usted me desea. ¿O estoy equivocado?

Agust sonrió ladino.

— Bingo— Murmuró el mayor— Eres fuerte.

Kitty sonrió travieso.

— Me encantas, Kitty.

— Lo sé.