Obsession ||Yoonmin||

24

Kitty se encontraba recostado en la cama de Agust, ambos se habian peleado y por los celos de Kitty. Habia visto como Agust coqueteaba con la vecina y a él no le gustó para nada.

Agust se habia enojado con él y le gritó miles de cosas en la cara y después se fue. Eran alrededor de las una de la mañana y Agust seguía sin aparecer.

— Este bastardo— Gruñó Kitty, mientras miraba su celular.

Pasaron varios minutos y Agust seguía sin aparecer, y la angustia en Kitty creció. Así que se levantó de la cama y tomó su chamarra. Se la puso y fué hasta la puerta principal, para salir, pero alguien se le adelantó.

— ¿Acaso sabes que hora es, Agust?— Regañó Kitty— Estas... Estas borracho.

— Solo un poco— Dijo Agust y entró al departamento, tambaleandose.

Kitty tomó el brazo de Agust y lo pasó por sus hombros, para ayudarlo a caminar, pero el rubio se alejó y lo tiró a la pared, haciendo que se golpeara en la cabeza.

— ¡¿Que te pasa, idiota?!— Le gritó Kitty y Agust lo tomó de la cintura.

— ¿Que?, ¿me vas a negar que no te gusta?— Dijo y desabrochó el pantalón de Kitty.

— No, Agust— Dijo e intentó apartarlo, pero Agust lo tomó con más fuerza— Me lastimas, Agust.

Agust no respondió y comenzó a besár el cuello de Kitty, haciendo que este sintiera asco.

— No quiero, Agust— Dijo y tiró su cabeza hacia un lado, para que Agust lo dejara— Así no.

Agust sonrió burlon.

— Así eras tú cuando me tenías amarrado— Dijo y tomó el mentón de Kitty con fuerza— ¿Te gusta?— Dijo y llevó una de sus manos al trasero de Kitty y lo apretó, haciendo que este jadeara.

— No, porfavor sueltame— Dijo.

— Tu cuerpo me dice lo contrario— Dijo y juntó sus labios con los del menor.

Kitty frunció el ceño y cerró sus ojos, el sabor amargo de la cerveza en la boca del mayor no le gustaba del todo, pero le parecia sexy.

Kitty puso sus manos sobre el pecho de Agust y lo empujó. Limpió sus labios con su mano y mieó enojado a Agust.

— ¿Eres idiota? Te dije que no quiero hacerlo. No así— Dijo Kitty y Agust suspiró cansado.

El rubio se estiró en la cama boca abajo y abrazó una almohada. Kitty se recostó a su lado y lo abrazó.

— Cuando estés sobrio te golpearé— Dijo Kitty y Agust río, mientras lo abrazaba.

— Perdón — Dijo Agust y dejó un beso sobre la frente del pelirosa.

— Duerme— Dijo Kitty.

Agust apoyó su cabeza en el pecho de Kitty y dejó un beso sobre este, para después cerrar sus ojos, mientras sentia las caricias del menor.

Y ambos cayeron dormidos.