Obsession ||Yoonmin||

21

Kitty se encontraba en el departamento de Agust, ambos estaban sobre el grande sillón que el departamento tenia. Ambos estaban abrazados, mientras Kitty le besaba el cuello al mayor.

Agust llevó una de sus manos al trasero de Kitty y apretó una de las grandes nalgas de este, haciendo que el menor jadeara por lo bajo.

— Esto será mío dentro de poco— Exclamó Agust.

— Puede serlo ahora— Habló Kitty con una sonrisa traviesa.

Agust solo rió y dejó un beso sobre la frente del pelirosa.

— Solo espera— Dijo.

Kitty asintió y abrazó al mayor, mientras recostaba su cabeza en el pecho del rubio y subia una de sus piernas a las del mayor.

— ¿Te imaginas a nosotros matando juntos?— Habló JiMin— Robando....Apostando.

Agust sonrió, mientras llevaba su manos hasta el cabello de Kitty y comenzaba a hacerle masajes.

— Y despues teniendo sexo— Dijo.

— No se te escapa ninguna— Dijo y Kitty soltó una risa por lo bajo— Pero eso no estaría mal.

— Viajaremos por todo el mundo— Dijo Kitty— ¿No te gustaria?

— Si— Dijo.

— Kitty Gang y Agust D, la mejor pareja de mafiosos— Dijo y el rubio relamió sus labios— Todos nos tendrían respeto. Al lugar donde entraríamos todos queden sumisos ante nosotros.

— Piensas mucho.

— Puede hacerse realidad en un futuro— Exclamó Kitty— Y casarnos.

— A ver, JiMin— Dijo Agust y Kitty lo miró— Te estas yendo muy lejos. Casarme no está dentro de mis planes.

Kitty hizo una mueca de tristeza.

— Y tampoco lo estará— Terminó de hablar Agust.

— Pero yo...

— No porque tú quieras casarte significa que yo tambien quiera. Nisiquiera somos nada y ya estas planeando en casarnos. Porfavor, ve la realidad— Exclamó— No porque haya aceptado tus sentimientos significa que quiero casarme contigo.

Kitty se levantó del sillón y tomó su chamarra.

— ¿Donde vas?— Preguntó Agust.

— A pensar...Lejos de ti— Dijo y caminó hasta la puerta, pero Agust lo tomó de la cintura y lo apegó a su cuerpo.

— ¿Sabes por qué no quiero casarme?— Dijo— Porque no sé si el día de mañana estaré vivo. No quiero atarme a alguien, sabiendo que en cualquier momento me matarán.

Kitty se quedó en silencio.

— ¿Ahora entiendes? Se que yo te gusto demasiado y tengo miedo de que llegues a enamorarte porque no quiero que sufras cuando yo muera.

Kitty agachó su cabeza.

— Tienes razón, perdóname — Murmuró Kitty en un tono triste.

Agust dió vuelta a Kitty y después tomó el rostro de este, entre sus manos.

— No me pidas perdón — Dijo— Yo debo de hacerlo por haberte contestado de esa manera.

Kitty pasó sus brazos por la cintura de Agust y lo abrazó.

— No estés triste— Dijo Agust, mientras dejaba un beso en la frente de Kitty— Solo disfrutemos mientras podamos.