Parte 19. Una caminata eterna.

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Luego de analizar rápidamente la mejor forma de burlar y neutralizar a la Generala, la Maga se dio cuenta que no estaba realmente aprovechando la situación en la que se encontraba. Lo primero que hizo fue lanzar una serie de golpes rápidos desde distintos ángulos sobre Ana Magna, utilizando una técnica distinta a la que había utilizado hasta entonces, ahora incorporaba hilos de realidad en su ataque. Los hilos de realidad son un tipo luz densa envuelta en una matriz del mundo psíquico, lo que los hace invisible en el mundo material, sin embargo, ocultos en ese mundo pueden acumular una enorme cantidad de energía. La Maga sabía que su contrincante era poco ducha en el uso del mundo psíquico en el combate, pero no se había aprovechado de esto, así que, decidió atacar con esta habilidad.

- Estas perdiendo facultades Maga, ¿O ya tu puntería no es tan buena como antes?

- Las apariencias engañan amiga mía.

- El tiempo no está a tu favor, cada segundo que pasa mis nanoreactores me brindan más poder, sino me destruyes con un golpe definitivo, te destruiré con un solo ataque de mi espada.

- Ilusa, yo no te voy a destruir, te voy a hacer algo mucho peor, pero no tienes la capacidad de verlo, y ni remotamente tienes la capacidad de destruirme, y sobre esa espada, lo más probable es que te termine destruyendo a ti misma.

Mientras la Maga decía estas palabras movía sus manos detrás de su espalda, sus movimientos eran como los de una araña que va tejiendo su tela para que la incauta presa caiga en ella sin siquiera darse cuenta.

Agitando la espada con toda su fuerza la generala disparó una enorme ráfaga de energía contra La Maga de la Ilusiones, justo eso era lo que esperaba Zueg, canalizó la enorme cantidad de energía a sus hilos de realidad, la Generala quedó cegada ante la poderosa luminosidad que irradió en todas direcciones, al protegerse unos instantes con su escudo pudo percibir un cambio en la presión espiritual de un área enorme, todo había cambiado, sólo fueron fracciones de segundo que cerró los ojos, al volver a ver, quedó atónita.

Un inmenso laberinto estaba frente a ella. Las paredes no eran ordinarias, todas parecían vivas, piel, escamas, plumas, era un todo y a la vez ninguno en específico, se movían como algo que respira, que transpira, que siente. Y justo en frente estaba la Maga.

- Tus juegos de ilusiones no me van a engañar nuevamente, dijo la Generala.

- No lo entiendes, este laberinto no es una ilusión, no es como mi técnica de sombras de realidad, que se mantiene en el mundo material, esta técnica une al mundo material con el mundo psíquico, y estas atrapada, me puedes confrontar, sin duda, pero, en la medida en que caes en el laberinto, vas perdiendo la percepción del mundo exterior, ya nadie te va a poder ayudar.

Desde el exterior, y a los ojos de los tripulantes de las naves que aguardaban el desenlace de la batalla, ambas guerreras habían desaparecido de este mundo, el Comandante de la flota informó a la conciencia de lo sucedido y su respuesta fue que lo único que podía hacer era esperar, a pesar del terrible peligro de muerte que corría la máxima guerrera de Imgram, nadie podía hacer nada por ella, sólo su capacidad de resolución iba a poder salvarla de este predicamento.

- Es verdad, el exterior ha desaparecido Maga. - Dijo la Generala con un tono sombrío, y luego entre carcajadas agregó - Eres sin duda alguna, un enemigo formidable, lástima que esta sea la última vez que nos enfrentamos, indiferentemente del resultado, este es nuestro último encuentro.

- Así es amiga.

El laberinto conocido como la dimensión de las flores eternas era una representación de una de las lunas del planeta de los efímeros. Al ser este planeta de dimensiones similares a Júpiter, también tenía un sistema de satélites, uno de éstos, Begonia, un mundo de metano líquido y agua, poseía una densa atmósfera tan rica en colores, y de formas tan cambiantes, que con el pasar de los años se convirtió en uno de los lugares turísticos más populares para las razas de la Alianza de la Primera Puerta, dramatizaban batallas espaciales, y los visitantes las podían observar desde los módulos de observación en órbita, con la luna como espectacular telón de fondo.

La Dama de la NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora