Parte 21. ¿La muerte de una guerrera? 1.0

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- ¿Aún estas viva? ¿Cómo es posible? Recibiste un impacto tan fuerte que pudo crear un universo entero.

- Me asombra el avance que has logrado, pudiste herirme, y de gravedad, pero debes ser más prudente, casi causas una desgracia a toda tu galaxia. Creo que no hay otro caso, mi amiga, Ana Magna, morirás de mi mano.

La Generala sin duda sintió terror en ese momento. Después de pasar entrenando miles de años en un agujero negro, y usar las Luces de Imgram a su máxima capacidad, no pudo derrotar a la Maga. Pensó ¿Qué me faltó por hacer? Y recordó como había llegado a ese momento, de volver a confrontar a la poderosa Maga de las Ilusiones.

Al salir de la esfera de Dyson que aislaba al agujero negro vio la nave principal de la flota de defensa de Imgram, se dirigió a su Comandante, ni se preocupó en preguntar la posición actual de la Maga, la conocía perfectamente, su nivel de percepción espacial y temporal habían aumentado mucho desde que estuvo en la singularidad, lo que le interesaba era el funcionamiento de las luces de Imgram, 6 agujeros negros alimentados durante millones de años para generar una cantidad de energía sin precedente en todo el universo Redfire.

- Comandante activen las Luces, ¡De inmediato!

- Si, ¡mi Generala!, ¿En qué configuración?

- Amplificación total, al 100%.

- Si, ¡señora! Un único haz de luz

- ¿Naturaleza del haz, mi señora?

- Luz pura

- Pero eso no es..., ¿acaso utilizará la espada?, dijo con voz temblorosa el Comandante.

- Si. Es una orden. No pierda tiempo, sólo tenemos 5 minutos. Prevenido para emitir un solo pulso máximo, exactamente a mi señal.

- ¡Entendido!

La Generala partió de inmediato a un punto perpendicular, justo en frente a la entrada del pasaje, pero alejado de éste unos mil años luz, ya Ana Magna no necesitaba de ayuda externa para teletransportarse, desde que salió del agujero negro, ocultó su presencia.

Mientras tanto, la Maga no tenía tiempo de pensar o de percatarse de que sus movimientos estaban siendo seguidos en silencio, si sospechó algo cuando sintió el inicio de la activación de la luces, pero supuso que se trataría de amplificar ataques de plasma desde las naves de la flota, sin embargo, esas naves no estaban en posición de hacer un ataque, confió en su velocidad y en la capacidad que tendría de escapar de cualquier acción que tomaran en su contra, aunque dentro del pasaje un sitio tan estrecho, sería un blanco fácil para múltiples disparos masivos, podría resistir ese tipo de daños.

Ana Magna sabía que sólo 30 segundos tardaría la Maga en atravesar el pasaje, y faltaban sólo 2 minutos para que la guerrera Efímera entrara en él. El 100% de amplificación del Sistema de Defensa "Luces de Imgram" sería alcanzado justo en el momento en que ella entrara en el pasaje, debía ser un ataque certero, sólo tenía una oportunidad de realizarlo, sabía que aunque era más fuerte ahora, aún no tenía el nivel necesario para derrotar a la Maga directamente, las Luces le daban una ventaja, por eso salió exactamente 6 minutos antes de que la Maga entrara en el pasaje, había trazado su plan con frialdad, sólo un golpe directo de la espada, no sería efectivo, tenía que usar más poder, mucho más poder, y eso sólo es posible usando la capacidad de amplificación de 6 agujeros negros sincronizados en un mismo sector del flujo del espacio-tiempo.

Aun estaba el detalle de que sólo tenía 30 segundo para concentrar todo el poder de la espada, no podía hacerlo mientras la Maga estuviera fuera del pasaje, la alertaría y perdería la oportunidad de atacarla por sorpresa. Así que la Generala esperó pacientemente como un gato, 2 minutos, ahora 90 segundos, sólo un minuto, debía estar en la máxima paz, la máxima concentración, en unión perfecta con su arma, la Espada del Otro Mundo, 30 segundos, otros 30 segundos, cerró los ojos, contó, 29, 28, 27,... 5, 4, 3, y abrió los ojos, entonces, ocurrió.

La Dama de la NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora